CiU anima al PNV a que no apoye los Presupuestos, para forzar las elecciones

Cristian Reino BARCELONA/COLPISA.

ESPAÑA

El lendakari dice que, aunque la negociación puede tener un final feliz, las transferencias las firma el Ejecutivo vasco

01 sep 2010 . Actualizado a las 02:39 h.

CiU no solo ha aparcado su espíritu colaborador con el Gobierno, sino que pretende que el PNV haga lo mismo. Felip Puig, número dos de Convergència Democràtica de Catalunya, instó ayer al PNV a que no apoye los Presupuestos del Estado para forzar un adelanto electoral y, si se cumple lo que dicen las encuestas, que Mariano Rajoy desaloje de la Moncloa a José Luis Rodríguez Zapatero.

Justo un día después de que el presidente del Ejecutivo se mostrase dispuesto a hacer concesiones competenciales a los nacionalistas vascos a cambio de su apoyo para sacar adelante las cuentas públicas del 2011, Puig, en línea con lo que pide la federación nacionalista catalana desde hace meses, reclamó un adelanto electoral. «Estaría bien -dijo- que todos nos opusiéramos a estos Presupuestos y forzáramos unas elecciones anticipadas en España o bien un cambio de Gobierno socialista».

Tras salvar la cara del Gobierno en la tramitación de la reforma laboral, en el plan de medidas para reducir el déficit público y facilitar con su abstención que pudiera aprobarse el techo de gasto de los Presupuestos, los nacionalistas catalanes ya han anunciado que no apoyarán las cuentas del Ejecutivo de Zapatero, al que calificaron en su día de «cadáver político». «Nuestro apoyo político no va a existir en estos momentos», es «imposible», manifestó Puig en Radio Euskadi.

El Ejecutivo y los nacionalistas vascos, entretanto, siguen dando muestras de actuar en sintonía. Tanto el ministro del Interior como el portavoz económico del PNV, Pedro Aspiazu, coincidieron ayer en rebajar las expectativas porque las negociaciones no han empezado. Ambas partes mantuvieron un contacto preliminar la semana pasada, cuando se reunieron en Madrid Rubalcaba y el ministro de Fomento, José Blanco, con el presidente del PNV, Íñigo Urkullu.

Final feliz

El tercer afectado por la negociación presupuestaria, el lendakari Patxi López, aventuró ayer que la tramitación de las cuentas públicas puede tener «un final feliz» siempre que el PNV «no juegue a la contra». No obstante, ha advertido de que las transferencias las firma el Ejecutivo vasco, informa Efe. El lendakari ha deseado que el PNV «no juegue a la contra» en estas conversaciones con el Gobierno central porque «lo único» que consiguió el año pasado es que «los parados de Euskadi hayan estado doce meses sin políticas activas».

López recalcó que puede existir una «negociación buena para todos», que incluya acuerdos para aprobar los Presupuestos Generales del Estado, pero que también sean «beneficiosos para Euskadi».