Marruecos tacha de provocadora la visita que Rajoy hará hoy a Melilla

Antonio Montilla MADRID/COLPISA.

ESPAÑA

El líder popular no se da por aludido por las críticas del Ejecutivo marroquí y mantendrá su agenda

16 sep 2010 . Actualizado a las 02:06 h.

El PP declinó ayer valorar las críticas que el primer ministro marroquí y secretario general del partido oficialista Istiglal, Abás El Fasi, ha proferido contra el viaje que Mariano Rajoy realizará hoy a Melilla. El Fasi considera una provocación la presencia del líder del PP en la ciudad autónoma un día antes de que se conmemore los 513 años de su españolidad. Rajoy no se ha dado por aludido y mantiene su agenda, que incluye un paseo por el centro de la ciudad y una reunión con el Consejo de Gobierno de Melilla, presidido por el popular Juan José Imbroda. En cualquier caso, la dirección nacional del PP no había previsto la presencia de su jefe de filas en la frontera hispano-marroquí, donde activistas del país vecino han convocado una concentración coincidiendo con la estancia de Rajoy en el centro de Melilla.

Un desplazamiento que llega un mes después de los incidentes en uno de los pasos fronterizos, tras denunciar algunas asociaciones de Marruecos una actuación racista de la policía española.

El ex presidente José María Aznar y el actual vicesecretario general de Comunicación del PP, Esteban González Pons, acudieron a la ciudad norteafricana en la misma semana de la crisis. Aparte de los viajes de políticos españoles a mítines electorales, a la ciudad de Melilla solo acudieron en visita oficial dos presidentes del Gobierno español: Adolfo Suárez en 1980 y José Luis Rodríguez Zapatero en el 2006.

El Gobierno melillense aprovechará hoy el breve periplo de Rajoy para entregarle un informe sobre las actividades económicas que necesita el enclave para garantizarse un futuro económico «sin dependencias». Imbroda alabó ayer el interés con el que Rajoy se toma los asuntos de Melilla y la frecuencia con la que recala en esta ciudad. No en vano, recordó que la anterior visita del presidente popular fue a mediados de junio, para participar en la segunda convención regional del PP en Melilla. «Viene tantas veces a Melilla como cualquiera que tenga familia aquí», comentó el presidente melillense.

Silencio del Gobierno

El Ejecutivo trató ayer de evitar que la polémica desatada por los incidentes en Melilla el pasado mes de agosto vuelva a inflarse y optó por guardar silencio frente a Marruecos. Ahora, cruza los dedos para que las autoridades del país vecino no encuentren en algún comentario de Rajoy excusa para avivar el asunto. De hecho, aunque tanto desde el Ejecutivo como desde el PSOE se defendió que el presidente del PP es libre de viajar a donde considere oportuno, también se dejó caer extraoficialmente que esperan que el primer partido de la oposición no juegue a crear desestabilización.