Vaticinó que a pesar de lograr un acuerdo para los presupuestos, los vascos serán traicionados por Zapatero
17 oct 2010 . Actualizado a las 02:00 h.Mariano Rajoy dedicó ayer buena parte de su intervención en la clausura de la XVI Interparlamentaria del PP a reflexionar sobre el pacto presupuestario que el PSOE selló el viernes con el PNV y que, entre otros imponderables, aleja la posibilidad de un adelanto electoral, uno de los principales anhelos de los populares.
Rajoy planteó el acuerdo en término de vencedores y vencidos. Un análisis en el que Zapatero gana un año en la Moncloa, el PNV logra unas transferencias «más que discutibles» y «debilita» al Ejecutivo vasco de Patxi López. Zapatero, según el líder del PP, le ha mandado a López y a toda la ciudadanía vasca el mensaje de que «para los asuntos importantes» cuenta con el PNV antes de que con un presidente autonómico de su propio partido. La vitola de perdedores se la adjudica a los parados, pensionistas, funcionarios, pymes, autónomos, inversores. En definitiva, «a España».
Para Rajoy, en conclusión, los socialistas y nacionalistas vascos han actuado, en esta ocasión, como «un sindicato de intereses particulares contra el interés general». Así, lamentó que ambas formaciones se hayan «olvidado de la gente» y sentenció que «este Presupuesto es el epitafio de la política económica de Zapatero».
Rajoy vaticinó, no obstante, que el PNV acabará en la nómina de «engañados» de Zapatero. Y es que esta historia, a su juicio, cuenta con muchos elementos comunes con la negociación del Estatuto de Cataluña, durante la pasada legislatura en la que Zapatero «ninguneó» al entonces presidente socialista catalán, Pascual Maragall, y se decantó por Artur Mas para cerrar el contenido final del Estatuto, aunque finalmente Zapatero «no respetó» lo convenido con Mas y varió el texto de la reforma estatutaria catalana durante la tramitación parlamentaria. «Algo que le puede pasar al señor del PNV», apostilló el líder popular en alusión a Iñigo Urkullu.
En cuanto a la decisión de Coalición Canaria, lo que más extraña al mandatario popular es que apoyen las cuentas «porque sí, sin ningún tipo de beneficios para Canarias». Más bien al contrario, porque el líder del PP recordó que en esta comunidad autónoma también hay pensionistas y funcionarios que verán mermado su poder adquisitivo.
Al respecto se manifestó el presidente del Gobierno de Canarias, Paulino Rivero, que advirtió ayer de que Coalición Canaria «tumbará» los presupuestos si no se admiten todas sus exigencias, que planteará mañana en una reunión en la Moncloa. Rivero desmintió que ya exista un acuerdo e insistió en que Coalición Canaria quiere aprovechar la necesidad que tiene el Gobierno del apoyo de sus dos diputados, para conseguir las reivindicaciones «de más calado político que se han planteado nunca en una negociación con el Estado». «Esta es una oportunidad política para Canarias que no vamos a desaprovechar», aseveró, y advirtió al PSOE canario de que tendrá que levantar su veto a la reforma del Estatuto de Autonomía, porque de lo contrario «no habrá presupuestos».