Detenido un joven por matar a puñaladas a su madre y herir a otras dos personas en un barrio madrileño

La Voz MADRID/EFE.

ESPAÑA

26 dic 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

Una mujer de 43 años murió en el hospital Ramón y Cajal de Madrid tras ser apuñalada ayer presuntamente por su hijo, de 23 años, que también hirió de gravedad con arma blanca a la pareja de su madre, de 27 años, y a una compañera de piso de esta, de 42, durante una reyerta en el distrito de San Blas. Tanto la madre como el hijo y el compañero de la ella son de origen dominicano, al parecer nacionalizados españoles, mientras que la otra mujer herida es de nacionalidad paraguaya, informaron fuentes policiales.

En el servicio del 091 se recibió a las 7.50 horas una llamada en la que se informaba de unas agresiones en un domicilio del madrileño barrio de San Blas. Hasta allí se desplazó una unidad de la policía, que procedió a la detención del joven de 23 años. Su madre presentaba una herida incisa en la espalda, por lo que fue trasladada en estado muy grave al hospital Ramón y Cajal, donde murió pocas horas después, a las once de la mañana.

La víctima sufrió una parada cardiorrespiratoria cuando era trasladada al hospital, de la que pudo ser reanimada por los médicos del servicio de urgencias extrahospitalarias, según un portavoz de Emergencias 112, y no cuatro paradas, como habían indicado en un principio las fuentes policiales.

Heridas diversas

También fue atendido un varón de 27 años, que presentaba una herida incisa en el abdomen y cuatro en la espalda, y que fue trasladado en estado grave al Hospital Gregorio Marañón. Una tercera persona, una mujer de 42 años, fue atendida por el Samur-Protección Civil de diversas heridas incisas en el hemitórax izquierdo, en la parte derecha del abdomen y en la espalda, y fue trasladada con pronóstico grave al Hospital Gregorio Marañón, según Emergencias Madrid. El equipo del Samur consiguió estabilizarla y trasladarla al citado hospital, donde ingresó en estado grave.

Un vecino del inmueble, que no quiso revelar su identidad, explicó que sobre las ocho de la mañana escuchó gritos y poco después aparecieron cuatro coches de la policía y dos ambulancias. «Sacaron a un chico llorando, intentaron esposarlo y no se dejaba, pero al final lo consiguieron», relató el vecino, que señaló también que los habitantes de la casa «salieron uno por uno con heridas de cuchillo», ya que «se habían apuñalado entre sí».

Según este hombre, «es la segunda vez que ocurre que se oyen gritos y pelea, y viene la policía», y la causa de la reyerta «parece que se debe a que es gente que bebe demasiado y crea problemas entre ellos».

Este vecino aseguró que conocía al joven que residía en esta vivienda de la segunda planta porque «lo vemos por el pasillo», pero que la relación no pasaba de «hola, hola, nada más». El joven no había tenido «ningún problema con los vecinos, pero sí con su madre. Muchas veces discuten», señaló.