Tras una semana de duelo mediático entre los segundos espadas del PSOE y el PP en Castilla-La Mancha, la crisis sobre el estado financiero de la comunidad dejó paso ayer a las primeras figuras de ambos partidos. El presidente castellanomanchego en funciones, José María Barreda, reveló que ha enviado una carta a la presidenta electa, María Dolores de Cospedal, en la que le ofrece mantener «reuniones directa y personalmente», en las que podrá contestar «a todas sus dudas y preocupaciones» sobre la situación económica de la comunidad.
La respuesta de la también secretaria general del PP fue advertir de que no se reunirá con Barreda hasta que su Gobierno saliente no facilite los datos económicos reales sobre el estado financiero de Castilla-La Mancha. En su misiva de respuesta, De Cospedal dice que está dispuesta a entrevistarse con el presidente saliente a partir del lunes, pero pone como condición que la consejera de Economía en funciones de la Junta, María Luisa Araújo, entregue antes a una persona que designe el PP los datos e informes necesarios sobre las cuentas públicas. Según explica la dirigente popular, disponer de esos datos es imprescindible para acudir a la reunión que propone Barreda con el «conocimiento que el asunto requiere».
También nos deben dinero
El propio Barreda se había manifestado pesimista sobre la posibilidad de celebrar la reunión. «Los antecedentes no son buenos», dijo, ya que «De Cospedal, durante cuatro años, no ha querido reunirse con el presidente de la comunidad», algo que, a su juicio, constituye de por sí una «anomalía democrática». El presidente regional negó que exista «nada oculto» en las cuentas de la comunidad; al contrario, aseguró que Castilla-La Mancha es la comunidad «más clara y transparente de todas».
«Debemos dinero, pero también nos deben dinero. El Gobierno de España nos debe 250 millones de euros que nos tiene que transferir necesaria y obligadamente, y cuanto antes lo haga, mejor porque antes tendremos esa disponibilidad», explicó. Según Barreda, «hay muchas comunidades que desde el punto de vista financiero están infinitamente peor» que Castilla-La Mancha».