Una idea que no prende en grandes aéreas

La Voz

ESPAÑA

19 nov 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

En un mercado cambiante y reventado por la aparición de las compañías de bajo coste hace ya unos años, empresas con prestigio -al ser emblema aéreo de sus respectivos Estados- como British Airways o Iberia se lanzaron a fundar compañías enfocadas a arrebatar mercado a esas nuevas entidades que ofrecían billetes baratos a cambio de recortar servicios, como el cáterin a bordo o el billete numerado. Todo apuntaba a que podía ser una buena idea para desbancar a las competidoras, aunque hasta el momento la iniciativa parece haber desembocado en fracaso. Estos son algunos ejemplos que ponen en el Sepla.

Iberia. Junto con Lufthansa crea hace años Viva Air. Un año después de haberse formalizado los alemanes se desprenden del 50 % que les corresponde y la compañía pasa a manos de Iberia al 100 %. Más tarde funda Clickair, que acaba pasando a Vueling.

British Airways. La británica no logra rentabilizar Go, la línea de bajo coste creada para competir con empresas como Ryanair. Al final queda en manos de Easy Jet.

Swisair. Esta línea suiza habilita una low cost. La matriz acaba quebrando y la compra la filial. La empresa resultante acaba integrándose en Lufthansa. Esta nueva compañía aérea promovida tras esos movimientos se denomina Swiss.

Sabena. Era una empresa belga que lanza una nueva filial de bajo coste llamada Brussels. En este caso, ocurre como con la suiza, la matriz quiebra y una vez saneada la filial, acaba en manos de Lufthansa, compañía que adquiere un buen porcentaje de lo que queda.