Camps dice que pagó los trajes y los devolvió por no quedarle bien

Mateo balín VALENCIA / COLPISA

ESPAÑA

El expresidente valenciano responde durante cuatro horas ante el tribunal

14 dic 2011 . Actualizado a las 11:35 h.

Casi cinco meses después de su dimisión, Francisco Camps se sentó ayer en el banquillo de los acusados por un delito de cohecho pasivo. El expresidente valenciano pudo aliviar así las «ganas locas, locas» de defenderse que invocó el día en que comenzó «todo este lío». «Todo es falso, yo siempre pago mis trajes», aseguró Camps al jurado que lo juzga en Valencia por recibir regalos de las red Gürtel. Admitió que llegó a recibir unos regalos navideños, pero asegura que los devolvió.

Fueron más de cuatro horas de interrogatorio. Una larga declaración trufada de desmentidos y acusaciones a los promotores de esta «persecución política», según Camps. De cintas de audio en las que se corroboró su estrecha relación con Álvaro Pérez, el Bigotes, jefe de la trama corrupta en Valencia. De momentos surrealista o de pequeños detalles que comienzan a dibujar el veredicto final del jurado popular, formado por seis hombres y tres mujeres.

Sobre la prueba acusatoria, la recepción de 12 trajes, cuatro americanas y cinco pares de zapatos valorados en 14.021 euros, Camps esquivó las preguntas más comprometidas de la fiscala. Lo hizo con una negativa a la mayor, presentándose como un ciudadano austero, trabajador, que lleva veinte años en la función pública y al que su abogado llegó a tildar de «un poco racanillo que no va de gorra por la vida».

Pagos en metálico

«Soy una persona con gran trascendencia pública y no se entiende que me lleve los trajes y no los pague, ni un traje ni una goma de borrar», se defendió Camps con la mirada fija en el jurado. Para respaldar su afirmación, aseguró que los trajes adquiridos en dos tiendas de Madrid fueron pagados en metálico con dinero prestado por su escolta y su chófer porque «nunca» lleva tarjetas de crédito. «¿Y las facturas?», preguntó la fiscala. «Para qué iba a pedirla. Yo era el presidente de la Generalitat y no podía aparentar que fuera por ahí gastando con cargo al erario público», respondió.

Francisco Camps contó cómo conoció al sastre de estas tiendas, José Tomás, uno de los testigos clave del juicio. «Le dije que mis trajes me los compraba en El Corte Inglés porque me gusta vestir de Emidio Tucci. Pero al ver el precio que me hacía, unos 600 euros por traje, la mitad, le dije que sí. Sin embargo, cuando me los mandó a casa y me los probé, se los devolví porque no me quedaban bien», recordó.

El abogado de la acusación popular ejercida por el Partido Socialista valenciano intentó demostrar que fue la empresa del Bigotes la que abonó estos regalos, pero ni Camps contestó ni el presidente del tribunal, el magistrado Juan Climent, le dejó que mostrara los documentos que lo atestiguan, ya que ahora tocaba la fase testifical y no la pericial.

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