El Gobierno ignora las presiones del PNV, la izquierda «abertzale» y el lendakari
10 ene 2012 . Actualizado a las 07:00 h.Alberto Ruiz-Gallardón dejó claro ayer en Vitoria que el Gobierno central no prevé introducir cambio alguno en la política de firmeza que desde hace años se aplica a los presos de ETA.
El ministro de Justicia, que acudió a la toma de posesión del nuevo delegado del Gobierno en el País Vasco, Carlos Urquijo, utilizó su discurso para contestar a las presiones de la izquierda abertzale -que el pasado sábado convocó a miles de personas en Bilbao para exigir que se flexibilice la política penitenciaria con los reclusos de la banda terrorista- y a las demandas de PSE y PNV, que reclaman el inicio del acercamiento de presos al País Vasco para reforzar el proceso de paz. Gallardón, que recordó que la Constitución excluye todo tipo de amnistía y que no quiso decir una palabra sobre acercamientos, afirmó que el Gobierno se atendrá literalmente a lo que dispone la ley. El lendakari, Patxi López, considera que, «con voluntad», se puede abordar un cambio de política penitenciaria, idea que comparte el presidente del PNV, Íñigo Urkullu.
El ministro del Interior, Jorge Fernández, se reunirá el próximo día 24 con su homólogo en el Gobierno vasco, Rodolfo Ares, para tratar sobre la gestión coordinada del final de ETA.