La sala argumenta que el juicio se celebrará pasados cuatro años desde su ingreso en prisión
15 mar 2012 . Actualizado a las 20:26 h.La complejidad y los múltiples tentáculos del caso Gürtel están disparando las batallas jurídicas. La última, ayer. La Audiencia Nacional enmendó la plana al Tribunal Superior de Madrid y fijó una fianza de un millón de euros para que el cabecilla de la trama, Francisco Correa, pueda eludir la prisión, en la que lleva desde hace tres años. En septiembre pasado, la Sala de lo Civil y lo Penal del Tribunal Superior anuló la fianza de 15 millones que había impuesto el instructor de la causa, Antonio Pedreira, y le propuso que estudiara la viabilidad de excarcelaro con vigilancia telemática. Pero el juez rehusó la sugerencia y mantuvo la prisión provisional de Correa.
La presidenta de la sala de la Audiencia Nacional, Ángela Murillo, reprocha al tribunal superior que pretendiera trasladar a la policía la responsabilidad de una eventual fuga de Correa, ya que, argumenta «para conjurar al cien por cien tal riesgo se precisaría no solo el empleo de medios electrónicos de localización», sino asignar a un «elevado número de funcionarios la única y exclusiva función de vigilar todos los movimientos de Francisco Correa, minuto a minuto, mañanas, tardes y noches de todos los días; y aún así no se lograría ese cien por cien de seguridad, porque nada resulta imposible en esta vida».
La jueza Murillo agrega que «las personas que tienen que asumir el riesgo de fuga» son las que «encarnamos el poder judicial, y en concreto aquella o aquellas» que acuerden el cambio de situación de un preso.
Para justificar la fijación de la fianza, la Audiencia Nacional recuerda que Correa debería ser excarcelado como muy tarde el 15 de febrero del 2012, cuando cumpliría cuatro años en prisión provisional, si no es condenado antes, lo que no parece probable. Por ello, agrega, es preferible que quede libre ahora pagando que dentro de un año «sin fianza pecuniaria de tipo alguno».
En caso de que abone la fianza y quede en libertad, Correa debería comparecer todo los días en comisaría y no podría salir de España.