Los administradores concursales piden que sean inhabilitados para administrador bienes ajenos por un plazo de 2 a 15 años y perder sus derechos como acreedores
04 may 2012 . Actualizado a las 15:31 h.La titular del Juzgado de lo Mercantil número 12 de Madrid, Ana María Gallego, decidirá inicialmente el 11 de junio si los antiguos gestores de Viajes Marsans, Gerardo Díaz Ferrán y Gonzalo Pascual, contribuyeron a crear o agravar, con su actuación, la situación de insolvencia del conglomerado turístico.
Según informaron hoy fuentes jurídicas, la magistrada que sigue el concurso de acreedores de Marsans también deberá pronunciarse sobre la responsabilidad que pudo tener en el agujero patrimonial del grupo la sociedad Posibilitum Business, dirigida por Ángel de Cabo y que se hizo con el control de la compañía turística justo antes de que fuese declarada en concurso de acreedores en junio de 2010.
La vista de calificación se celebrará en los Juzgados de Plaza Castilla de Madrid, más amplios que los mercantiles para albergar una vista en la que se espera que acuda un número considerable de personas, entre ellos la Administración Concursal, el Ministerio Fiscal y varios acreedores que han decidido personarse como perjudicados.
De hecho, las mismas fuentes no descartan que Díaz Ferrán y Pascual soliciten el aplazamiento de la vista hasta que la Audiencia Nacional decida sobre un presunto delito continuado de apropiación indebida que sigue frente a ellos por importe de 4,43 millones de euros procedentes de los consumidores del grupo por los viajes y servicios contratados. Los administradores concursales piden que los antiguos dueños de Marsans sean declarados culpables por agravar de forma continuada y «dolosa» la insolvencia de la compañía, que sean inhabilitados para administrar bienes ajenos por un plazo de 2 a 15 años y que pierdan sus derechos como acreedores.
Asimismo, solicitan, en su caso, que sean condenados a indemnizar por los daños y perjuicios los daños y perjuicios ocasionados con su actuación.
Tanto la Administración Concursal como el Ministerio Fiscal solicitan a la juez que los antiguos y nuevos dueños del holding turístico sean considerados responsables solidarios de la deuda que quede insatisfecha una vez que finalice el procedimiento concursal.
En su informe de calificación, la Administración Concursal subrayaba que los activos del grupo eran insuficientes para atender las deudas de los acreedores, lo que ponía de manifiesto la falta de liquidez del grupo y su imposibilidad para hacer frente a los créditos contra la masa, los primeros que se pagan en un concurso de acreedores.
Las fuentes consultadas señalan, por tanto, que será complicado que los acreedores ordinarios puedan cobrar el importe que se les adeuda ya que además, aunque Díaz Ferrán y Pascual deban responder con su patrimonio, ambos se encuentran en concurso de acreedores.
Para solicitar la culpabilidad de los antiguos gestores de la compañía la Administración Concursal enfatiza las continuas salidas de fondos de la tesorería de Marsans a otras sociedades, las irregularidades contables o la «gravísima» falta de liquidez de la compañía en el momento de declararse insolvente, que arrojaba pérdidas por 22,6 millones. Los antiguos gestores del grupo se enfrentan a procesos penales por la presunta apropiación indebida de fondos y a varias querellas por su gestión al frente del conglomerado.
Entre ellas, la que presentaron contra ellos Orizonia, Pullmantur, Meliá y AC Hoteles, al entender que los querellados intentaron ocultar, entre otros bienes, propiedades de lujo (vehículos, yates o apartamentos) a fin de evitar un posible embargo, lo que constituiría un presunto delito de alzamiento de bienes.