La retirada de tropas de la misión del Líbano ya está en marcha, y el calendario de salida de Afganistán, perfilado. El Ministerio de Defensa tiene previsto replegar este año 350 soldados de ambas misiones, unos 200 del Líbano y 150 de Afganistán. El recorte de militares apenas tendrá impacto en el presupuesto de Defensa y cumple así con los compromisos establecidos con los aliados.
En el Líbano ya ha comenzado el repliegue con un grupo de 40 soldados de la dotación de helicópteros que volvió a España en febrero pasado, sin que haya sido sustituido. En todo caso, el plan del ministerio prevé reducir para este año un 20 % de los 1.017 militares desplazados en la actualidad, algo menos de 200. Una cifra insuficiente para el PSOE.
El ministro Pedro Morenés explicó ayer en la Comisión de Defensa del Congreso que las razones de este retorno son operativas, ya que se han cumplido dos de las cinco fases establecidas por la ONU. Esto es, el cese completo de hostilidades y el repliegue de las fuerzas israelíes de territorio libanés, con la excepción de la parte norte de Ghajar. Morenés explicó que, según vaya avanzando el cumplimiento de las siguientes fases, que pasan por la estabilización de la situación y el pleno control del territorio por parte de las autoridades libanesas, el Gobierno no descarta una nueva reducción del contingente e incluso, a su debido tiempo, «un repliegue total».
Misión Atalanta
El ministro de Defensa justificó que la misión Atalanta, de la UE, contra la piratería en el Índico, haya comenzado el martes una fase de ataques a tierra. En opinión de Morenés, no se trata de un cambio en la naturaleza de la misión, sino una ampliación de ella. Por esta razón, descartó la petición de PSOE, UPyD e Izquierda Plural para que solicite del Parlamento la correspondiente autorización para el cambio en la misión, a la que España aporta 372 militares, dos buques y un avión de vigilancia.