«ETA no muestra ninguna voluntad de disolverse»

melchor saiz-pardo MADRID / COLPISA

ESPAÑA

Kote Rodrigo

Avisa de que la banda terrorista aún trata de reorganizar sus estructuras

16 jul 2012 . Actualizado a las 06:00 h.

Cauto hasta el extremo, mide cada palabra, sobre todo cuando habla del fin de ETA o de la amenaza yihadista. Ignacio Cosidó Gutiérrez (Salamanca, 1965) se muestra escéptico sobre la desaparición definitiva de la banda, al tiempo que es rotundo cuando afirma que el único objetivo del Gobierno es seguir deteniendo a terroristas.

-¿ETA está acabada?

-Está tremendamente debilitada, pero mantiene su estructura y su arsenal, por lo que sigue siendo una amenaza insoportable para un Estado de derecho, y, por ello, vamos a seguir combatiéndola hasta lograr su absoluta desaparición.

-¿Qué hacen en Francia los terroristas? ¿Están quietos, se mueven, se reúnen?

-ETA no muestra ninguna voluntad de disolverse y por eso los terroristas hacen esfuerzos por mantener algunas de sus estructuras, sobre todo en Francia. Siguen trabajando en sus infraestructuras criminales, logística y en la que ellos denominan política. ETA sigue intentando recomponer parte de sus estructuras dañadas, pero la eficacia de las fuerzas de seguridad y la colaboración con Francia se lo está poniendo muy difícil.

-¿La policía tiene algún indicio de que la banda se esté preparando para la entrega de armas y su disolución final?

-ETA ha declarado un alto el fuego definitivo, pero insisto, no hay indicios de que la banda quiera desaparecer. Los terroristas tienen que abandonar cualquier esperanza de un final negociado. Tienen que entender que su única opción es su rendición incondicional y definitiva. El Gobierno no tiene, ni va a tener, otra estrategia que no sea detener terroristas y eso ETA tiene que asumirlo.

-¿La policía cree que es posible una escisión en ETA como ocurrió con el IRA, una suerte de ETA-Auténtica, que retome las armas?

-Dentro del mundo de ETA hay sectores minoritarios que están disconformes con la declaración del alto el fuego definitivo. Estamos muy atentos para evitar que un sector de ETA decida retomar la actividad terrorista.

-¿Qué le queda a ETA en Francia? ¿Activistas? ¿Armamento?

-ETA es una organización clandestina y cualquier valoración sobre su capacidad debe basarse en la prudencia. No se puede saber con precisión qué le queda a ETA, pero sí que hemos constatado que gracias a la eficacia policial y la colaboración internacional la banda está muy diezmada, aunque todavía mantiene cierta capacidad criminal, sobre todo en Francia, donde aún tiene terroristas activos. También nos preocupa que ETA sigue manteniendo una red internacional, por fortuna muy dañada, pero todavía activa, particularmente en Sudamérica.

-¿Qué se puede hacer para evitar que los etarras se refugien en santuarios como Venezuela?

-En ese aspecto hemos mejorado mucho. Antes en Sudamérica había refugios que ahora ya no existen gracias a la colaboración de países como México o Colombia. En el tema de Venezuela el camino a seguir debe ser ese y es lo que estamos intentando.