El Gobierno dice que la proclama soberanista del Camp Nou daña a España

Antonio Montilla MADRID / COLPISA

ESPAÑA

Margallo recuerda a la UE que la incorporación de una parte de un Estado secesionada debe ser una decisión unánime de los 27

09 oct 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

La resaca deportiva de todo Barça-Real Madrid quedó orillada este año. Al Gobierno no le gustó la exhibición de símbolos y lemas independentistas que la afición llevó a cabo durante un partido que ven por televisión unos 400 millones de personas en todo el mundo. «Perjudica a la imagen de España», lamentó ayer el ministro José Manuel García-Margallo. Un temor que justifica con el argumento de que un país que transmite una sensación de «desunión» en vez de una de «esfuerzo compartido» parte con desventaja en un escenario donde todos los Estados del mundo «compiten por los escasos capitales» en circulación. Su colega Alberto Ruiz-Gallardón se centró más en el fondo que en las formas. Y lo hizo desde Cataluña, aunque en ámbito poco hostil: el Círculo de Economía de Barcelona, institución liderada por Josep Piqué. «Ni España es el problema ni la independencia la solución», recalcó el ministro de Justicia, que auguró consecuencias apocalípticas si Cataluña se independiza. El hipotético nuevo Estado, advirtió, quedaría relegado a una posición incierta fuera de la UE, lo que supondría un retroceso económico irrecuperable en muchas generaciones. «La aspiración de Cataluña no tendría que ser salir de España, sino liderar España», corroboró.

El PP intentó quitar hierro. «Algunos quisieron ver una fiesta independentista y hubo quienes gritaron y otros muchos que no gritaron», matizó el dirigente Carlos Floriano. Una interpretación que no comparte Artur Mas, que calificó de «clamor espectacular» la puesta en escena en el campo del Barça. «Nuestro país, incluso con tensión, se comporta con civismo y no es una mala manera de proyectar nuestra propia identidad».

El PSOE no se alineó ni con CiU ni con PP. Óscar López replicó que quien traslada mala imagen de España al exterior es el Gobierno. «Toda la prensa internacional está hablando y especulando sobre lo que hace el señor Rajoy», zanjó.

Margallo recordó a la eurocomisaria de Justicia Viviane Reding que la secesión de una parte de un Estado de la UE es contraria al tratado comunitario y que su hipotética adhesión posterior a los 27 debe ser acordada por unanimidad. Se refería a la carta que Exteriores remitió a la comisaria y también vicepresidenta de la Comisión Europea ante la «opinión inexacta» que esta dio en una entrevista cuando afirmó que la legislación «no dice nada» sobre la posible exclusión de la UE de Cataluña si se independiza.