Cataluña insta a los Mossos d'Esquadra a estar «al servicio de la Generalitat» en el conflicto con España

Cristian Reino / Colpisa

ESPAÑA

El consejero de interior catalán, Felip Puig, ha rectificado sus propias palabras, que levantaron polémica por su tono belicoso

18 oct 2012 . Actualizado a las 22:14 h.

El consejero catalán de Interior, Felip Puig, rebajó este jueves el tono y rectificó sus propias palabras de un día antes cuando instó a la policía autonómica a estar «al servicio de la Generalitat» si se produce el anunciado choque de trenes, el conflicto entre Cataluña y el resto de España si el ejecutivo catalán convoca el referéndum de autodeterminación. «Habrá momentos en que haya gente que quiera contraponer una legalidad jurídica a una legalidad democrática -esgrimió entonces-. En esos momentos, los Mossos d'Esquadra estarán al servicio del país (Cataluña) y sus instituciones».

Las palabras del responsable de las fuerzas de seguridad levantaron una gran polvareda por su tono belicoso. De alguna manera, el consejero no sólo pedía a los Mossos que desobedezcan al Gobierno central y la legalidad vigente en caso de que la Generalitat celebre una consulta única y exclusivamente bajo sus propias leyes sino que pintó un escenario de enfrentamiento abierto y un cuadro 'guerracivilesco'.

PP y PSC salieron hoy en tromba y reclamaron al consejero de Interior una rectificación. Ambos coincidieron en que no se puede alentar a los Mossos d'Esquadra a un eventual conflicto entre Cataluña y el resto de España. Y ante la avalancha, Felip Puig matizó, pero a su manera. El consejero insistió en que se avecina un «debate», esta vez no recurrió al gráfico «choque de trenes», entre lo que él considera dos categorías: «la legalidad jurídica y la democrática», pero acto seguido afirmó que no se plantea, en ningún caso, «escenarios de fuerza» ni por parte de los Mossos ni por parte de ninguna fuerza de seguridad.

Desde que Artur Mas anunció su intención de convocar un referéndum soberanista, expresó que el proyecto sólo sería viable si se planteaba de forma democrática, pacífica y cívica. El Estado «no podrá utilizar las armas» para impedir el proceso si viene respaldado por amplias mayorías, dijo también. Frente al discurso del miedo o las amenazas de enviar a la Guardia Civil o al Ejército para evitar que se celebre el referéndum, la Generalitat siempre respondía apelando a los valores supremos de la democracia. Hasta que Puig metió a los Mossos de por medio.

Las críticas le llovieron al consejero incluso desde el seno de la Policía catalana. «Empezamos a estar ya un poco cansados de que se utilice al cuerpo de los Mossos para campañas electorales o guerras políticas», señalaron desde el sindicato de Policies de Catalunya (SPC). «La institución es muy seria y tiene que quedar al margen de cualquier debate político.

Que nos dejen de usar como arma arrojadiza para tirarse los trastos a la cabeza», añadió. «Es una temeridad utilizar un cuerpo policial para desgastarse los unos a los otros», remató el SPC.

El líder del PSC, Pere Navarro, calificó las palabras de Puig de «irresponsables» y «frívolas», y las puso a la misma altura que las del eurodiputado del PP, Aleix Vidal-Quadras, cuando pidió al Gobierno central que vaya preparando a un general de brigada de la Guardia Civil para intervenir Cataluña. «Nos escandaliza ver cómo el PP y CiU hablan de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado», dijo Navarro, que afirmó que lo único que consiguen este tipo de declaraciones es «tensionar» , enfrentando a Cataluña con España y provocando una división interna en la propia sociedad catalana.

La presidenta del PP de Cataluña, Alicia Sánchez Camacho, le recordó a Puig que los Mossos también son la policía de los «catalanes que se sienten españoles». «Apropiarse de la Policía autonómica es un grave error que lleva a un enfrentamiento que nadie quiere, y Puig lleva a los Mossos contra la gente que se siente catalana y española», remató.