El Gobierno no entablará contactos con la banda terrorista y sus reclusos y estos no tendrán «premio político» por su disolución y entrega de las armas
30 dic 2012 . Actualizado a las 07:00 h.El presidente del PP vasco, Antonio Basagoiti, garantizó ayer que el Gobierno central no entablará contactos con ETA y sus presos y que ni estos ni la organización terrorista tendrán «premio político alguno» por su disolución y la entrega de las armas. Basagoiti aseguró que el Ejecutivo de Mariano Rajoy no va a «dar ningún paso en falso», ni a negociar con los terroristas y su entorno, porque supondría «reconocerles parte de razón» por sus 900 asesinatos y aceptar sus veladas amenazas de revertir el abandono de la violencia.
Se refería el dirigente popular a la reclamación realizada poco antes por los presos de la banda -en un comunicado del colectivo que los agrupa EPPK-, que pedían que los partidos políticos visitasen a sus líderes en la cárcel como «verdaderos interlocutores» en lo que llaman proceso de paz. Un proceso, que insinúan, podría tener marcha atrás si esto no se produce. La portavoz de EH Bildu, Laura Mintegi, cree que el Gobierno puede acabar «a corto plazo» con el ciclo violento de más 50 años vivido en el País Vasco porque «ETA quiere entregar las armas», pero espera una interlocución para saber «a quién y en qué condiciones entregarlas». Mintegi entiende que la solución es «sencilla» si los Ejecutivos español y francés abandonan su «intransigencia» y establecen un calendario sobre víctimas, reclusos y entrega de las armas.
«El PP tiene muy claro que el fin total de ETA se producirá con su disolución. Y esta llegará cuando la banda terrorista interprete que no va a tener ningún premio político por lo que ha hecho», insistió Basagoiti.