Rubalcaba y Valenciano eluden respaldar en público a José Blanco

Gonzalo Bareño Canosa
gonzalo bareño MADRID / LA VOZ

ESPAÑA

El exministro confía en la Justicia y se niega a especular sobre su futuro

15 feb 2013 . Actualizado a las 10:10 h.

«Yo no especulo. Yo confío plenamente en la Justicia». Eso es todo lo que se le pudo arrancar ayer al exvicesecretario general del PSOE, exministro de Fomento y exportavoz del Gobierno José Blanco ante las informaciones que aseguran que el fiscal encargado del caso Campeón en el Tribunal Supremo, Manuel Dolz, pedirá que se le juzgue por tráfico de influencias. Pese a ser acosado por la prensa en el Congreso, el diputado socialista rechazó comentar nada más sobre la investigación ni sobre la posibilidad de presentar la dimisión en caso de ser enjuiciado.

Tampoco el secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, se mostró especialmente locuaz sobre el asunto. «La Justicia tiene que seguir su curso, estamos en eso, en la Justicia», dijo el líder socialista, que evitó en esta ocasión un respaldo nítido a Blanco como el que hizo en plena campaña electoral cuando, dirigiéndose a los padres del político lucense, les dijo: «Tenéis un hijo honesto». Sí se extendió algo más la sustituta de Blanco como vicesecretaria general del PSOE, Elena Valenciano, que eludió también hacer una defensa expresa de su compañero de partido y se limitó a marcar distancias. Según aseguró, la dirección del PSOE esperará a que el fiscal haga público si considera o no que Blanco debe ser juzgado para tomar una decisión sobre la exigencia de responsabilidades. «Vamos a ver qué es lo que hace finalmente el fiscal y cómo se resuelve esta situación, porque quedan muy pocos días y merece la pena esperar», afirmó Valenciano.

La número dos del PSOE precisó que «ahora mismo» Blanco no está «sentado en el banquillo, por lo que habrá que «armarse de paciencia» y esperar. «Tenemos plena confianza en la Justicia y cuando acabe su tarea tendremos un juicio más exacto», insistió.

El diario El Mundo publicó ayer que el fiscal Dolz pedirá sentar en ese banquillo al exministro de Fomento y que el juez instructor es proclive a seguir el criterio del ministerio público. El delito de tráfico de influencias que se achaca a Blanco se habría cometido al interceder cuando era ministro de Fomento ante diferentes autoridades en favor de Antonio Orozco, vicepresidente del grupo Azkar y amigo personal del político lucense.

La diputada socialista y ex ministra de Asuntos Exteriores Trinidad Jiménez utilizó la misma fórmula que Elena Valenciano y afirmó que «de momento no hay ningún tipo de razón por la cual [Blanco] se viera obligado a dimitir». Aunque en este caso sí mostró su confianza en que cuando se pronuncie la Justicia «se demostrará que no tiene ningún tipo de implicación».