Descartada la imputación de Cristina de Borbón -salvo sorpresa mayúscula en forma de nuevos correos electrónicos, de cuya existencia sabrían Torres y su abogado defensor, Manuel González Peeters-, la citación del asesor de don Juan Carlos, el abogado José Manuel Romero, conde de Fontao, es lo más cerca de la Casa Real que llegaran Anticorrupción y el juez. Si no hay cambios, en los próximos días el conde será llamado a declarar. La Fiscalía no ha decidido si lo hará como testigo o como imputado, que es lo más probable. Romero será preguntado sobre sus supuestas gestiones para crear la Fundación Deporte, Cultura e Integración Social, la institución que sucedió a Nóos y en la que Urdangarin se refugió, sin aparecer en sus órganos directivos, cuando la Zarzuela, supuestamente, lo obligó en el 2006 a abandonar el polémico instituto «sin ánimo de lucro».
Por otra parte, la princesa Corinna zu Sayn-Wittgenstein, en una entrevista publicada por El Mundo, afirmó que solo trató «de encontrarle un trabajo digno a Iñaki» en la Fundación Laureus. Tras admitir que mantiene una «entrañable amistad» con el rey, insistió en que únicamente ayudaba al duque «a encontrar, tal como me pidió, un empleo compatible con su posición».