Sánchez-Camacho amenaza con romper la disciplina de voto en el Congreso si el Gobierno no da una financiación singular a Cataluña
ESPAÑA
La presidenta del PP catalán, Alicia Sánchez-Camacho, anunció ayer que está dispuesta a dar una batalla sin cuartel para lograr un modelo de financiación singular para Cataluña. Camacho afirmó que quiere llegar hasta el final y que en su defensa del sistema que propone incluso podría llegar a romper la disciplina de voto del grupo popular en el Congreso, extremo que sería inédito y que en el caso del PSC causó una gran tormenta política cuando se produjo por primera vez en la democracia el pasado 26 de febrero.
El PP de Cataluña cuenta con once diputados en la Cámara baja (sobre 185 del PP), entre otros el ministro del Interior, Alberto Fernández, o el director del gabinete de la Presidencia del Gobierno, Jorge Moragas, a los que se antoja imposible verles votar distinto que el grupo popular.
Lo que Sánchez-Camacho propone es un sistema de financiación singular y asimétrico para Cataluña, dentro del régimen común, en el que se limitaría la solidaridad territorial, que sería finalista, y se dotaría a las autonomías de un mayor control y gestión del IRPF. Su planteamiento, que tiene por objetivo garantizar que Cataluña no pierda posiciones en el ránking de renta per cápita de las comunidades una vez aplicada la solidaridad interterritorial, fue aprobado en el congreso del PPC del 2012 y no ha sido recibido con mucho júbilo en el PP.