Madrid espera en tensión el asedio al Congreso

Gonzalo Bareño Canosa
Gonzalo Bareño MADRID / LA VOZ

ESPAÑA

La policía blinda hoy la cámara ante la convocatoria de la plataforma 25-A

25 abr 2013 . Actualizado a las 12:50 h.

Madrid se prepara para vivir hoy una tensa jornada de protestas callejeras. La concentración convocada bajo el lema «Asedia el Congreso» ha puesto en guardia a las fuerzas de seguridad en Madrid, que prevén que se produzcan incidentes violentos como los registrados en las manifestaciones del pasado 25 de septiembre, en los que la policía cargó contra los manifestantes cuando estos intentaron sobrepasar el cordón de seguridad instalado en torno al Parlamento. En previsión de esos posibles incidentes, el Congreso se convertirá hoy en un fortín custodiado por más de 1.400 policías. El dispositivo será incluso mayor que el desplegado en ocasiones anteriores. A pesar de que Interior prevé menos asistentes que a otras marchas, considera que los convocantes son especialmente violentos.

La versión que ofrece la plataforma En Pie, promotora de la protesta, no puede ser más diferente. En su web aseguran que se trata de un movimento popular de «carácter pacífico» en el que conviven «varias sensibilidades». Eso no significa, explican, que se dividan en «buenos y malos» ni en «pacíficos o no pacíficos», aunque añaden que todos comparten el derecho a la «legítima defensa».

Como en ocasiones anteriores, el objetivo declarado es la dimisión del Gobierno, de los miembros de las Cortes y del jefe del Estado para abrir «un proceso constituyente a partir del cual la mayoría pueda decidir sobre el modelo político, económico y social verdaderamente justo y solidario». Sin embargo, la llamada no cuenta en esta ocasión con el respaldo de movimientos como Acampada Sol y otros grupos ligados al 15-M, que se han desmarcado, expresamente de «las formas» de esta protesta, ni tampoco con el de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH).

Cifuentes prevé violencia

La delegada del Gobierno en la Comunidad Madrid, Cristina Cifuentes, no esperó al inicio de la convocatoria y lanzó un mensaje preventivo advirtiendo a quienes se quieran sumar a la protesta de que sean conscientes de a dónde van. Según aseguró, se trata de una movilización ilegal que «llama a la violencia» y en la que sus promotores «tienen intención de ejercer la violencia».

Cifuentes vinculó con la llamada a asediar el Congreso a tres integrantes de un grupo de izquierda «muy radical» que fueron detenidos con cócteles molotov. Antes incluso de que las fuerzas de seguridad interrogaran a los detenidos, la delegada del Gobierno señaló que los investigadores consideran que «sin duda tienen que ver con la convocatoria».