La madre de los pequeños ha afirmado que «no tiene ninguna duda de que sus hijos están en un caja de cartón»
20 jun 2013 . Actualizado a las 11:48 h.Ruth Ortiz, madre de los dos menores desaparecidos en octubre de 2011 en Córdoba y cuyo caso está siendo juzgado por un tribunal de jurado con el padre de los progenitores, José Bretón, acusado de dos asesinatos, ha pedido hoy «respeto» ante un momento «difícil de describir». En declaraciones a los periodistas antes de prestar declaración como testigo ante el tribunal, Ruth Ortiz ha dado las gracias a los que han contribuido a que la desaparición de sus hijos «no cayera en el olvido».
Ya en su declaración ante el juez, Ruth Ortiz ha asegurado que su exmarido «no era cariñoso» con ella ni con sus hijos. Ortiz, que está prestando declaración a escasos metros de Bretón, que permanece esposado y oculto tras una mampara para que no sea visto por su ex esposa, ha manifestado que durante su relación matrimonial tuvo que «normalizar muchos comportamientos» de su exmarido y que no discutía con él «para no enfadarlo».
La madre de los menores ha apuntado que cuando decidieron tener hijos Bretón le dijo que serían «responsabilidad» de ella, ya que él «no quería saber nada». Ortiz ha recordado dos hechos puntuales de Bretón con sus hijos en los que «apartó con desprecio a la niña cuando se sentó en sus rodillas», mientras que en otra ocasión «pegó una bofetada al niño porque no quería comer la papilla».
Además, ha asegurado que tomó la decisión de separarse porque su vida era ya «infeliz» y se sentía «anulada y triste», de tal forma que lo que vivía «no se puede calificar como vida». Ha explicado que se enteró de la desaparición de sus hijos por su hermano y pensó en el primer momento que era «una broma».
La madre de los menores, que ha roto a llorar hasta tres veces recordando a sus hijos, ha contado al tribunal que sobre las 22.00 horas vio que tenía muchas llamadas desde un teléfono fijo de Córdoba y pensó que era José Bretón el que quería hablar con ella para hablar sobre su separación. Sin embargo, minutos después recibió otra llamada de su hermano, quien le comunicó que Bretón había puesto una denuncia en Córdoba por la desaparición de sus hijos, algo que ella no creyó hasta que se personó en la comisaría de Huelva para constatar lo ocurrido. Ruth Ortiz ha detallado que no pudo hablar con Bretón hasta las 5.00 horas del 9 de octubre y le dijo que «le había tocado a él perder a los niños y qué se le iba a hacer», momento en el que ella supo que «no volvería a ver más» a mis hijos. La madre de los menores ha especificado que ese mismo día puso la denuncia por malos tratos contra Bretón por recomendación de su abogada y en ese momento se dio cuenta de que «había estado conviviendo con un asesino en potencia».
En una caja de cartón
Ruth Ortiz ha declarado hoy que no tiene ninguna duda de que sus hijos están en una caja de cartón. Ortiz ha respondido así cuando su abogada le ha preguntado si cree que los niños están en una caja de cartón y cerca de los juzgados. La madre de los menores, que ha declarado ante el tribunal jurado durante más de dos horas, ha afirmado que meses antes de la desaparición de los menores, cuando inició los trámites de la separación, tomó conciencia de que Bretón «era una persona peligrosa»,
Ruth Ortiz ha explicado que en esos momentos «tenía miedo» por ella y por sus hijos y que dejó que Bretón se llevara a los niños a Córdoba los fines de semana por recomendación de su abogada y por el psicólogo que la trataba. El fin de semana que desaparecieron los menores Ruth Ortiz no respondió a las llamadas de Bretón para «no decirle que seguía adelante con la separación» y esperaría al regreso de los niños a Huelva para que «no se cabreara».
La madre de los niños ha asegurado que Bretón le dijo que le haría «un monumento en Las Quemadas», en lugar de un mausoleo como dijo ayer su abogada, y que en ningún momento vio que su exmarido comparar bidones de gasóleo para repostar su vehículo en los viajes entre Huelva y Córdoba.
Además, Ruth Ortiz ha considerado «imposible» que los niños se perdieran en el parque donde Bretón asegura que desaparecieron, ya que el pequeño José, de 2 años, andaba «con dificultad y se caía en ocasiones», por lo que «siempre iba de la mano» y «nunca se separaban» de su lado.
Según la letrada, Ruth Ortiz está «fatal» y «muy cansada» y que necesita que el juicio acabe «cuanto antes». Con toda probabilidad, la madre de los pequeños aprovechará la comparecencia para solicitar que le entreguen los huesos y cenizas supuestamente pertenecientes a sus hijos y que fueron hallados en una hoguera que prendió el acusado en una finca de Córdoba. Además de Ruth Ortiz está previsto que declaren otros familiares maternos de los pequeños, en un juicio que se espera se prolongue al menos hasta el 8 de julio.
En la sesión de ayer declaró el acusado, quien negó reiteradamente haber matado a sus hijos, alegó el amor que siente por ellos, habló siempre de los pequeños en presente e intentó convencer al jurado de su inocencia.
No obstante, incurrió en algunas contradicciones respecto a declaraciones anteriores en aspectos como las garrafas de gasóleo que portaba en el coche o las pastillas tranquilizantes que pudo administrar a sus hijos antes de arrojarlos a la hoguera, según las acusaciones.