Susana Díaz propone una reforma de la Constitución para superar la recentralización y el desafío soberanista catalán
ESPAÑA

La presidenta en funciones plantea prohibir donaciones privadas a partidos
04 sep 2013 . Actualizado a las 17:48 h.La candidata a la Presidencia de la Junta, la socialista Susana Díaz, ha propuesto ensu discurso de investidura que Andalucía lidere una reforma de la Constitución que resuelva la modernización del modelo territorial basada en el principio de la igualdad de todos los españoles, vivan donde vivan.
Según Susana Díaz, los peligros que acechan al modelo de convivencia provienen «lamentablemente» de los intentos de recentralización y del «desafío soberanista, el protagonizado por el Gobierno de Cataluña, al que no puede responderse desde la pasividad o el inmovilismo». «Nuestro rechazo a la ruptura de la unidad de España es palmario. Ni la ruptura ni la vuelta al pasado son soluciones para España ni para ninguna de sus comunidades», ha expresado.
Por eso, cree que Andalucía debe liderar un proceso de reforma del modelo territorial que «corrija ineficiencias, clarifique el reparto competencial, garantice la autonomía efectiva y la financiación de los servicios públicos, facilite la cooperación institucional y sea fruto de un consenso». Un acuerdo, en su opinión, al menos tan amplio como el que alumbró la Constitución de 1978.
La candidata ha apostado por una reforma constitucional que resuelva «positivamente esta modernización del modelo territorial, sobre el principio básico e irrenunciable de la igualdad de todos los españoles, vivan donde vivan, sin privilegios ni discriminaciones pero con reconocimiento de la pluralidad de España».
Se trata, según ha expuesto, de una reforma «que fortalezca el vínculo de la Constitución con los españoles que, en razón de su edad, no pudieron votarla o simplemente no habían nacido cuando se aprobó».
Ha ahondado en que lo que se propone es un nuevo pacto constitucional, «destinado a garantizar mejor los derechos de los españoles, para que no queden al albur de un cambio de gobierno, de una crisis económica y mucho menos a expensas de lo que decidan grupos o instituciones ajenos al control democrático de los ciudadanos».
«Una reforma constitucional en la que Andalucía juegue, como ha hecho en otras ocasiones, un papel de fiel de la balanza, de equilibrio, de integración y de avance», ha expresado. De este modo, recoge el testigo de su antecesor, José Antonio Griñán, que hace ya un año, después de la multitudinaria manifestación independentista en Cataluña abogó por una reforma constitucional con Andalucía como garante de la igualdad.
Ha señalado que el Gobierno que se propone presidir no será, en modo alguno, temeroso de los cambios, ni aun menos, inmovilista, sino todo lo contrario, «partidario de reformas profundas» y también de «no presentar como reformas lo que sin duda son pasos en la dirección equivocada».
La candidata a la presidencia de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, ha anunciado hoy durante su discurso de investidura que en el próximo Presupuesto de la Comunidad para 2014 la sanidad, la dependencia y los servicios sociales concentrarán «buena parte» de los «esfuerzos» del Gobierno regional.
Díaz, que ha hecho hincapié en su compromiso para mantener las «conquistas sociales», ha asegurado que también serán prioritarias las políticas de generación de empleo y de inclusión social, con actuaciones dirigidas a implantar medidas desde el sector público para reducir el número de desempleados y paliar situaciones de emergencia de los colectivos en crisis.
Ha informado de que se prolongarán las medidas del plan de choque contra el desempleo iniciadas este año y que se continuará con el plan extraordinario de acción social a gestionar por las corporaciones locales, con destino a personas sin recursos, desempleados y para cubrir necesidades básicas.
Asimismo, ha manifestado que la educación es «la mejor estrategia frente a las desigualdades» y Andalucía ha logrado «un alto grado de competencia» en las universidades, por lo que ese aprendizaje debe vincularse a las pymes para mejorar la economía.
El futuro Gobierno andaluz iniciará un programa para facilitar la incorporación a las pymes de personas ya doctoradas o que lo estén realizando en el sistema universitario público, que permitirá a las empresas contar «con personal altamente formado» y que facilitará el desarrollo de proyectos innovadores.
«Vamos a trabajar para que el talento de Andalucía trabaje para Andalucía», ha agregado Susana Díaz, quien pondrá en marcha también un programa específico para que las infraestructuras científicas y tecnológicas andaluzas capten financiación privada.
Ha abogado por situar las políticas públicas como «garantes de la igualdad efectiva de los andaluces», lo que implica una acción global de gobierno, el desarrollo efectivos de los derechos sociales desde la infancia y reconocer más el trabajo de los profesionales públicos de la comunidad.
Por ello el nuevo Gobierno andaluz convocará este mismo año una comisión de expertos independientes para que realice un análisis del sector público instrumental, con el objetivo de hacerlo más «eficiente y coherente» con sus objetivos, para lo que elaborará un informe antes de finales de 2014.
Díaz se ha comprometido a una mejora del sector público, convencida de que sólo desde las políticas públicas es posible ofrecer «servicios de alta calidad de forma equitativa para todos los ciudadanos» y no una «oferta de mínimos para los más desfavorecidos».
Combatir la corrupción en todos los frentes y «sin descanso»
«Me avergüenza la corrupción, rechazo tanto la complicidad como la tibieza hacia ella», ha remarcado Susana Díaz, que ha abogado por una mayor «vigilancia» y por «mejores prácticas» para combatirla «sin descanso, con un tesón al menos equivalente al hastío, el cansancio y la indignación de los ciudadanos».
La futura presidenta de la Junta ha hecho esta reflexión durante la presentación de una treintena de medidas para la regeneración política, la lucha contra la corrupción, y la transparencia, entre las que destaca los cónyuges o parejas de todos los cargos públicos de Andalucía presenten también sus declaraciones de renta, bienes y actividades, aunque tengan separación de bienes.
Díaz ha anunciado también que en su primera reunión con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, le propondrá un pacto para la regeneración política de España, al tiempo que ha avanzado su intención de comparecer semestralmente en el Parlamento regional para debatir sobre la situación política del momento.
Entre estas medidas figura, además, la ampliación de las competencias de la Cámara de Cuentas de Andalucía para fiscalizar a los partidos políticos con representación parlamentaria y el establecimiento de multas coercitivas a los responsables públicos que no rindan cuentas.
Por otra parte, se realizará una reforma legal para prohibir las donaciones privadas a los partidos políticos, una medida ya propuesta por el PSOE en la Mesa de Partidos del llamado Pacto por Andalucía, que fue auspiciado por el presidente de la Junta en funciones, José Antonio Griñán.
Además, según Díaz, se completará la hoja de ruta hacia el llamado «gobierno abierto» con acciones de promoción de la participación ciudadana en todos los ámbitos, y se harán públicos y conocidos con antelación el orden del día de los Consejos de Gobierno de la Junta, así como los expedientes de los asuntos tratados en dichas reuniones.
Ha anunciado también que se introducirán «Indicadores de Evaluación» en todas las normas y procedimientos que se aprueben, con el fin de que los ciudadanos puedan conocer el grado de cumplimiento de los objetivos conseguidos por dicha norma
Una estrategia de crecimiento económico y social
Además también ha anunciado que una de las primeras actuaciones de su gobierno será promover un acuerdo para impulsar, en un plazo razonable, una estrategia de crecimiento económico y social de Andalucía.
Se trata, según Díaz, de un gran acuerdo para «revalorizar» los activos de Andalucía frente a la «devaluación» de salarios y empleo puesta en marcha por los gobiernos de la derecha.
Asimismo, se ha comprometido a impulsar la economía productiva, a exigir a la banca que fluyan los créditos, a mantener los incentivos de I+D+i y las energías renovables y a arbitrar cuantas medidas permitan el crecimiento del tejido empresarial andaluz.
Susana Díaz, que ha remarcado que hay que «pasar de la subvención al incentivo», se ha comprometido también a crear un «instrumento público» que facilite financiación a los proyectos empresariales, al tiempo que ha anunciado que impulsará una agilización de los trámites necesarios para la creación de empresas.
Dentro del bloque de medidas del ámbito económico, la candidata ha asegurado que el nuevo Gobierno andaluz prolongará el Plan de Choque contra el Desempleo iniciadas este año y, específicamente, se continuará con el Plan Extraordinario de Acción Social que gestionan las corporaciones locales.
Entre las medidas económicas, muchas de ellas ya acordadas con IU, socio de gobierno, se creará un Observatorio de Tierra que analice la situación actual y la proyección de futuro, y se establecerán otras para destinadas a estimular la economía social y las fórmulas de trabajo cooperativo.
También se ha comprometido a culminar la puesta en marcha de los metros de Málaga y Granada y el tranvía de la Bahía de Cádiz.
Respecto a la política fiscal, ha anunciado que antes de fin de año se presentará la ley que regule el acceso a los beneficios públicos y medidas contra el fraude fiscal, con el fin de reforzar los controles para que no accedan a las políticas sociales personas que no sea merecedoras de ello.
Susana Díaz ha asegurado, por otra parte, que la intención de su gobierno es no elevar la presión fiscal, pero sí efectuar las «modificaciones oportunas» en el sistema tributario al objeto de hacerlo más «eficiente y equitativo».
La candidata ha aprovechado para reclamar un marco fiscal estable tanto en el ingreso como en el gasto público, sobre todo cuando el Gobierno central ha anunciado una reforma fiscal para 2014, que a su juicio debe apoyarse en la progresividad fiscal, de modo que no «privilegie» a las grandes fortunas.