«¿Por qué no abdica 'le roi Juan Carlos d'Espagne'»

G. N. Redacción / La Voz

ESPAÑA

La salud del rey reabre en Europa y América el debate de la sucesión

23 sep 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

«¿Por qué no abdica 'le roi Juan Carlos d'Espagne'?». Esta es la pregunta que centra el debate en los medios de comunicación allende los Pirineos. Sobre todo, en los países europeos cuyas monarquías se han rejuvenecido. Para la gran mayoría es evidente que Juan Carlos I no reúne las condiciones físicas ni anímicas para seguir desempeñando sus responsabilidades en la Jefatura de Estado, por eso no entienden por qué no sigue los pasos de otros como Alberto de Bélgica y Beatriz de Holanda, que sí han abierto la puerta del relevo generacional con naturalidad, sin dramatismos.

Al contrario que los belgas, a los españoles no se les atribuye un especial arraigo del sentimiento monárquico. Por ello interpretan que una hipotética sucesión es vista como un ejercicio de riesgo que puede abrir un debate de mayor envergadura en España. La popularidad de Juan Carlos se fragua a raíz de su papel en la transición, pero los escándalos que lo salpican en los últimos tiempos, la mala salud y el desapego de la juventud hacia la monarquía son motivos suficientes para que se replantee el ascenso al trono de Felipe.

El rey Alberto también desempeñó un rol clave en el devenir de su país y tuvo que sobrellevar momentos incómodos al frente de la Casa Real (affaires, trampas fiscales, desavenencias internas?), pero la forma de afrontarlos difieren entre ambos soberanos a ojos de la prensa y de la opinión pública belgas. Sorprende que, ante la visible incapacidad de cumplir con sus labores de Estado, el rey español no asuma delegar en su hijo.

Italia -quizá la relajación del sur- muestra menos interés por lo que ocurre en las casas reales europeas y pocas veces va más allá del cotilleo, como ocurrió con las abdicaciones holandesa y belga, que pasaron desapercibidas para el gran público. La complicada política italiana sobra para llenar los telediarios. Las principales agencias, desde ANSA hasta AGI, se hacían eco de la noticia de la operación y destacaban la decisión del rey de no abdicar. Es probable que en los próximos días los corresponsales en Madrid realicen reportajes y expliquen a sus lectores las dificultades de salud por las que pasa el monarca y la posibilidad de la renuncia. Ya sucedió cuando abordaron temas que tocan de cerca la Casa Real como el caso judicial de Urdangarin o la polémica por el accidentado safari de Botsuana, reportajes amplios que sí demandan las revistas dominicales.

«Cada vez más frágil»

Más claro parecen verlo en EE.UU. «Un hombre de 75 años al que en los últimos meses se ve cada vez más frágil», definía el pasado viernes The Wall Street Journal al rey en su información sobre la nueva operación de cadera. Todos los grandes medios de comunicación, tanto periódicos como cadenas de televisión, incluyeron en sus ediciones digitales la noticia e insistían en que el rumor que recorría España era el de la abdicación.

Todos, igualmente, señalan que, además de los problemas de salud -«Octava operación en poco más de tres años», especificaba Fox News o «Tercera cirugía de cadera en menos de dos años», titulaba The Washington Post-, hay otros hechos que han llevado a los ciudadanos a contemplar esa posibilidad: la cacería en Botsuana en plena crisis económica y la investigación sobre corrupción que involucra a su yerno Urdangarin. Algunos, como The New York Times, han seguido de cerca los avatares de los duques de Palma y siempre con alusiones a una posible abdicación. Pero el medio que más claro ha escrito es la revista Vanity Fair -con una circulación de más de 1,2 millones de ejemplares-, que hasta apuntó que la reina Sofía desea ver en el trono a su hijo Felipe «más pronto que tarde».

También en Sudamérica la noticia abrió el debate sobre la abdicación. En Argentina, por ejemplo, la agencia Telam destacó: «Juan Carlos no se plantea abdicar pese a los nuevos problemas de salud que padece y que lo obligarán a pasar una vez más por el quirófano», un cable que muchos medios usaron para incidir en la posibilidad de su retiro y en los escándalos que rodean a la familia real.

«Retirarse tranquilo»

El matutino La Nación, uno de los más importantes del país, escribió sobre la existencia de una nueva ola de rumores acerca de la abdicación, que contraponía al desmentido tajante de la Casa Real. El corresponsal en Madrid de Clarín, el otro diario de mayor difusión, relataba: «En los últimos meses fue visible el deterioro de la salud del monarca y hace poco más de una semana dos generales lo sostuvieron durante un acto público cuando sufría una caída, como ya le ha sucedido otras veces».

En varios reportajes radiofónicos algunos emigrantes españoles opinaban que Juan Carlos I debía entregar el reinado a Felipe y «retirarse tranquilo».

Información elaborada por los corresponsales y colaboradores de La Voz en Bruselas (Cristina Porteiro), Italia (María Signo), Estados Unidos (Victoria Toro) y Argentina (Agustín Bottinelli).