IU y UPyD abandonan al Gobierno de Asturias y lo dejan en minoría

T. Novoa REDACCIÓN / LA VOZ

ESPAÑA

El socialista Jesús Gutiérrez mostró documentos para avalar su tesis de que debían buscar el consenso en la reforma electoral.
El socialista Jesús Gutiérrez mostró documentos para avalar su tesis de que debían buscar el consenso en la reforma electoral. A. Morante < / span>efe< / span>

Rompen con el PSOE por vetar la reforma electoral que habían pactado

02 nov 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

Uno de los dos únicos gobierno autonómicos que mantiene el PSOE, el de Asturias, se tambalea. Sus socios parlamentarios, Izquierda Unida y UPyD, anunciaron ayer que dejarán de prestarle el apoyo que sostiene al socialista Javier Fernández como presidente del Principado desde mayo del año pasado. La razón de la ruptura ha sido la decisión del PSOE de votar el jueves en contra de la toma en consideración de la reforma electoral que había pactado con sus socios parlamentarios. El argumento de los socialistas es que esta modificación legislativa no podía seguir adelante sin el apoyo de ninguno de los partidos de la derecha, esto es el PP y Foro Asturias, el partido de Francisco Álvarez-Cascos.

La reforma electoral era una de las claves del pacto de legislatura que suscribieron tras las elecciones de marzo del 2012 el PSOE, IU y UPyD. En esos comicios, adelantados en un intento fallido de Álvarez-Cascos de reforzar su débil posición en el poder, los socialistas fueron la fuerza más votada con 17 de los 45 escaños, por lo que necesitaron para gobernar del apoyo de Izquierda Unida (5 escaños) y UPyD (1). La reforma del sistema electoral fue una de las exigencias fundamentales de estas dos últimas formaciones, que consideran que la división de Asturias en tres circunscripciones y la forma de distribuir los escaños conllevan sesgos de representatividad que favorece a los partidos mayoritarios y perjudica notablemente a los minoritarios.

Tras más de un año de trabajos, los tres partidos que sustentan el Gobierno asturiano consensuaron un proyecto de reforma que el jueves iniciaba su trámite parlamentario en la Junta General del Principado. Pero los socialistas intentaron sumar al consenso a al menos una de las dos fuerzas de la oposición. Pero no consiguieron el apoyo del PP ni de Foro Asturias, que entre ambos suman 22 de los 45 escaños, es decir la mitad de la cámara.

El PSOE asturiano se ampara en que el pacto con sus hasta ayer socios parlamentarios preveía que la reforma electoral se haría por «acuerdo por una amplía mayoría». Su secretario de Organización, Jesús Gutiérrez, señaló además que, en una reunión celebrada en septiembre con UPyD, se decidió que lo que ocurriera con la reforma electoral «no iba a condicionar» el presupuesto para 2014. Por eso, atribuyó a un intento de Rosa Díez de convertir Asturias en su «laboratorio político» su anuncio, ayer por la mañana en una emisora de radio y ratificado por la tarde en el congreso de UPyD, de que esta formación da por roto el pacto con los socialistas. «A partir de este momento, el PSOE y el Gobierno socialista de Asturias están en minoría», dijo.

La decisión de UPyD de romper el pacto parlamentario fue secundada horas después por Izquierda Unida, que considera que, al negociar con PP y Foro, el PSOE busca otro tripartito.

La ruptura deja a Javier Fernández en una situación de extrema debilidad, sin apoyos suficientes para sacar adelante los presupuestos, pero no conlleva una caída de su gobierno. Para ello sería necesario que al menos UPyD diera su apoyo a una coalición PP-Foro, lo que parece muy improbable. Todo apunta más a una medida de presión para que el PSOE reconsidere su veto a la reforma electoral.