Rubalcaba negocia con Díaz mientras sus críticos conspiran para forzarle a un pacto sobre las primarias

G. B. / E. C.

ESPAÑA

09 nov 2013 . Actualizado a las 18:00 h.

La Conferencia Política del PSOE arranca con la incertidumbre de saber si Alfredo Pérez Rubalcaba conseguirá contener el deseo de muchos dirigentes de establecer un inmediato calendario de elecciones primarias que podrían acabar con su relevo como candidato del partido e incluso provocar un nuevo congreso para sustituirlo como secretario general, en caso de que las perdiera. Antes incluso de que comiencen oficialmente los actos de hoy sábado, el PSOE es un hervidero en el que se suceden las reuniones entre los diferentes sectores. Rubalcaba ha mantenido esta mañana un encuentro con la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, que se ha convertido en una figura clave de esta conferencia, y con el primer secretario de los socialistas catalanes, Pere Navarro. Se trata de un intento de garantizarse el apoyo de Díaz en las votaciones cruciales que se producirán al final de la jornada, pero también de impedir un enfrentamiento abierto entre Díaz y Navarro a costa del derecho a decidir, que la primera rechaza de manera rotunda defendiendo la unidad indisoluble de España y el segundo ha secundado en el Parlamento catalán. A la reunión ha asistido también el presidente asturiano Javier Fernández, que pronunciará su discurso a lo largo de esta mañana, al igual que Díaz.

Pero en el bando contrario también se conspira. Los dirigentes del PSOE partidarios de forzar a Rubalcaba a un adelanto de las primarias pretenden hacerse oír en esta conferencia. Por ello, tanto el madrileño Tomás Gómez como el castellanomanchego Emiliano García-Page y el extremeño Guillermo Fernández Vara están manteniendo contactos para articular una estrategia que obligue a la dirección a asumir la necesidad de establecer ya un calendario concreto para la elección del candidato. Aunque la preferencia de este grupo es que las primarias se celebren a primeros de año, en febrero como muy tarde, aspiran al menos a forzar una negociación con la dirección, de manera que la fecha no quede en manos de Rubalcaba, que se ampara en los estatutos para insistir que será el Comité Federal quien fije los plazos y en que ese asunto no se abordará hasta la reunión del comité en diciembre, o incluso en enero.

Con toda la jornada decisiva del sábado por delante, el resultado de la conferencia se está decidiendo a puerta cerrada y por detrás de los actos oficiales, aunque otros dirigentes como los vascos Patxi López o Eduardo Madrina, que presiden dos de las cuatro mesas de diálogo, e incluso la catalana Carme Chacón, que por ahora permanece al margen, tendrán también mucho que decir en todas estas negociaciones.