El expresidente del Gobierno evita hablar de Solbes pero dice que cada uno tiene su memoria
26 nov 2013 . Actualizado a las 14:19 h.El expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero ha vuelto a reconocer este martes su «error» a la hora de reconocer la crisis en la economía española durante su mandato pero ha recalcado que fue un fallo de «apreciación» en el que no hubo «ni engaño ni ocultacióna» los ciudadanos.
Así lo ha explicado el exjefe del Ejecutivo en su primera rueda de prensa desde que dejó La Moncloa, convocada para presentar su libro El Dilema. 600 días de vértigo, en el que narra sus vivencias en el Gobierno desde que en mayo de 2010 tuvo que dar un giro a su política y tomar medidas económicas para tratar de frenar la crisis. Zapatero, que ha recordado que no mencionó la palabra 'crisis' hasta julio de 2008 tras meses hablando de desaceleración, ha explicado los dos motivos fundamentales que le llevaron a este «error de apreciación». En primer lugar ha citado una razón subjetiva: su «afán» por «mantener la confianza» y trasladar «un mensaje positivo» para los agentes económicos y los inversores. Y, en segundo lugar, ha recordado que en esos momentos de 2008 España continuaba con crecimiento económico y las previsiones, ha dicho, es que los datos iban a seguir siendo buenos en el segundo semestre de ese año e incluso en 2009, previsiones que después «saltaron por los aires» con la caída de Lehman Brothers.
Estas son, según ha explicado, «las razones del error». «Ni engaño ni ocultación de nada de nada», ha recalcado, para después apuntar que hubiera sido «absolutamente absurdo que alguien pueda pretender en la sociedad de la información» que alguien pueda «engañar sobre eso». El expresidente del Gobierno ha garantizado que ha puesto en esta obra, en la que comenzó a trabajar cuatro o cinco meses después de dejar Moncloa, su «máxima sinceridad». Según ha dicho, sentía que tenía el «deber» de explicar su gestión al frente del Gobierno español durante unos meses de máxima dificultad.
Además, José Luis Rodríguez Zapatero, ha explicado que resistió tres intentos de rescate a España en la última etapa de su mandato como presidente del gobierno: «A partir de mayo del 2010, con la crisis de la deuda, hubo tres momentos en los que de una manera más o menos explícita se me sugirió pedir ayuda financiera», explicó el socialista en la Casa de América de Madrid. Quienes le hicieron llegar el mensaje fueron el entonces director gerente del FMI, Dominique Strauss-Khan; el entonces presidente del Banco Central Europeo, Jean Claude Trichet, y la canciller alemana, Angela Merkel.
Sin hablar de Solbes
El expresidente de Gobierno Jose Luis Rodríguez Zapatero ha evitado hoy polemizar con el que fue su vicepresidente económico Pedro Solbes en relación con la gestión de la crisis, pero «cada uno -ha precisado- tenemos una memoria de las cosas». Zapatero ha eludido entrar en esa polémica en la conferencia de prensa que ha ofrecido para presentar su libro «El dilema», en el que justifica su gestión de la crisis.
El exjefe del Ejecutivo ha recordado que cuando Solbes escribió el libro en el que se refiere a la forma de abordar la crisis, él ya había escrito el suyo y que a éste se remite para conocer por qué tomó las diversas decisiones en materia económica. Zapatero ha recalcado que en este libro agradece a todos sus ministros su labor y les expresa su reconocimiento, incluido a Solbes. «Es mi forma de entender el Gobierno de España por lo que representa; es mi forma de entender la lealtad en el trabajo en equipo. No he polemizado nunca ni lo voy a hacer nunca con algún colaborador mío más allá de que cada uno tengamos una memoria de las cosas», ha subrayado.
Zapatero ha dicho que él nunca ha eludido su responsabilidad y que nunca se le ocurriría trasladar ninguna responsabilidad a nadie de los que hayan formado parte de sus equipos. «Cada uno es libre, y me alegro de que personas que han estado conmigo sigan teniendo esa libertad de expresión», ha señalado ante otra pregunta sobre las críticas de Solbes y de otros integrantes de sus gobiernos como el también exministro Jordi Sevilla. Zapatero ha señalado que tanto Solbes como Sevilla son economistas reputados y que él ha intentado en todo momento rodearse de buenos colaboradores en este área.
Ante la posibilidad de que accediera a la Presidencia del Gobierno con una preparación insuficiente en materia económica, ha señalado que, tanto en la vida política como en general, hay que estar intentando aprender siempre más. «Hay algunos que nacen con esa cualidad» de saber todo, ha ironizado antes de insistir en que él ha estado toda su vida con un afán de aprender y conocer más.
Zapatero ha recordado también ante las apreciaciones de Solbes que en febrero de 2009 y debido a la evolución de la crisis se decidió un acuerdo de no disponibilidad de gastos corrientes en los ministerios de 1.500 millones de euros y, en mayo de 2009, de otros 1.000 millones de euros.
A ello ha sumado que el presupuesto de 2010 fue muy ajustado en todas sus partidas que no fueran inversiones en gastos sociales.