El presidente no se da por enterado y lo fía todo a que la economía mejore al final de la legislatura
ESPAÑA
«No vi nada raro», respondió el presidente del Gobierno a un grupo de periodistas que le preguntaron el viernes por las palabras de Ana Botella
08 dic 2013 . Actualizado a las 07:00 h.Mariano Rajoy niega la mayor. «No vi nada raro», respondió el presidente del Gobierno a un grupo de periodistas que le preguntaron el viernes por las palabras de Ana Botella. Su receta es idéntica a la que prescribe para otros males del país o del partido: calma, porque las aguas volverán a su cauce. El jefe del Ejecutivo lo fía todo a su «mayoría silenciosa», la que ha aguantado todos los recortes e incumplimientos electorales ante la promesa de que en los dos próximos años la economía real, la que perciben los ciudadanos en su día a día, experimentará una notoria mejoría. Rajoy suele recordar que, pese a las tensiones internas, la familia popular comparte unos fuertes ideales que, a su juicio, apuntalan el proyecto. Llegado el caso, apunta un estrecho colaborador del jefe del Gobierno, los votantes el PP siempre intentarán evitar que la responsabilidad de gobernar recale en el PSOE.
«Los proyectos políticos solo se resquebrajan cuando fracasan, y el PP no ha fracasado», expone uno de los referentes del Grupo Parlamentario Popular. Ramón Luis Valcárcel, presidente de Murcia y posible integrante de la lista del PP a Estrasburgo, pide abiertamente un voto de confianza para su jefe de filas. Recuerda que acertó con diagnósticos muy delicados. «Cuando muchos, tanto dentro como fuera de España, le presionaban para pedir el rescate, Rajoy supo ver que existía una urgencia por no hacer nada», explica.