La expresidenta popular del País Vasco acusa al PP de «consentir» la «pesadilla» que vive Euskadi

Europa Press

ESPAÑA

JOSE PARDO

María San Gil critica la situación que está ocurriendo con ETA, Batasuna, los presos, Sortu y Bildu

28 ene 2014 . Actualizado a las 18:42 h.

La expresidenta del PP vasco, María San Gil, ha acusado al Partido Popular de «consentir» la «pesadilla» que vive Euskadi «en relación con el entramado etarra», y ha emplazado al Colectivo de Víctimas del Terrorismo del País Vasco (Covite) a seguir «alzando la voz» para que «no se diluyan las responsabilidades de los asesinos».

San Gil ha realizado estas reflexiones en un balance que realiza en relación con la actividad del pasado año realizado por el Colectivo de Víctimas del Terrorismo del País Vasco, presidida por Consuelo Ordóñez, hermana del dirigente popular Gregorio Ordóñez, asesinado por ETA.

«Covite ha realizado, desde su origen, una labor encomiable, tanto desde el punto de vista de apoyo y cariño a las víctimas, como desde el trabajo sin denuedo por la memoria, la dignidad y la justicia», ha aseverado.

A su juicio, «hoy su trabajo, esfuerzo y dedicación son más necesarios que nunca porque lo que está ocurriendo en el País Vasco en relación con ETA, Batasuna, los presos, Sortu, Bildu y demás entramado etarra es más propio de una pesadilla que de una realidad».

En este sentido, ha criticado que esta «realidad política» es «consentida, además, por el partido que tuvo siempre claro que si matar no tenía premio, dejar de matar tampoco podía tenerlo», en alusión al Partido Popular.

«Por tanto, la labor de Covite, alzando la voz, exigiendo que no se diluyan las responsabilidades de los asesinos, que se les condene y juzgue como lo que son, que la historia que se escriba sea justa, veraz, y sincera y, sobre, todo que la línea entre víctimas y verdugos no se difumine, es imprescindible», ha insistido.

La expresidenta de los populares vascos ha dado las gracias a este colectivo «por seguir defendiendo lo obvio, lo justo y lo moral a pesar de tener todo, o casi todo, en contra».