Fuerza un pleno para aprobar en un mes la norma, mientras arrecian las críticas de la oposición, que denuncia a los populares por saltarse el reglamento para aplacar las quejas de China y Estados Unidos
18 feb 2014 . Actualizado a las 22:31 h.El PP va a utilizar hasta el último instrumento parlamentario al alcance de su mayoría absoluta para aprobar con la mayor celeridad, en el inusual plazo de un mes, la ley que restringe al máximo la posibilidad de los tribunales españoles de perseguir delitos cometidos en el extranjero.
No solo va a tramitar la norma por el procedimiento de urgencia y en lectura única, la enmiendas y el dictamen final se debaten y aprueban directamente en el pleno, sino que convocará una sesión plenaria solo a este efecto, que se celebrará el jueves de la semana próxima, nada más terminar la tercera jornada del Debate del estado de la Nación.
La fulgurante tramitación de la ley, que fue presentada hace dos semanas en el registro y admitida a trámite solo unos días después, persigue que el Senado la apruebe en las primeras semanas de marzo y pueda entrar en vigor ese mismo mes. Las prisas permitirán que antes de Semana Santa la docena de procesos de justicia universal abiertos en la Audiencia Nacional queden automáticamente cerrados y no puedan reabrirse salvo que cumplan con las limitaciones introducidas por la reforma, ya que así lo ordenará expresamente la futura ley. En cuento la reforma se publique en el BOE, casos como el del genocidio en el Tibet, que tiene imputados a cinco exmandatarios chinos, o el de la muerte en Irak del cámara José Couso, por el que están acusados tres militares estadounidenses, que ocasionan serios quebraderos de cabeza diplomáticos al Gobierno, quedarán archivados.
Toda la oposición acusó hoy al PP de utilizar el poder ilimitado de su mayoría absoluta para saltarse el espíritu del reglamento del Congreso con el único objeto de «liquidar» de forma unilateral y a la mayor velocidad la justicia universal en España para satisfacer las exigencias en tal sentido de potencias como China o Estados Unidos.
El portavoz del PP, Alfonso Alonso, admitió que las prisas se deben a que los procesos abiertos provocan conflictos innecesarios con otros países, aunque negó que el Gobierno actúe por presiones concretas de estos estados.