El PSdeG mantendrá su agenda, pese a que sus resultados «non son satisfactorios»

Domingos Sampedro
Domingos Sampedro SANTIAGO / LA VOZ

ESPAÑA

Besteiro se aferra al ligero repunte con relación al 2012 para subrayar que el partido puede iniciar su recuperación

27 may 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Autocrítica sí, pero solo si se ejerce de manera «responsable e constructiva». Esto es lo máximo que está dispuesto a hacer la dirección del PSdeG-PSOE, después de que su secretario general, José Ramón Gómez Besteiro, admitiera ayer que los resultados obtenidos en las elecciones europeas «non son satisfactorios». Lo dijo hasta en tres ocasiones en la rueda de prensa ofrecida en la en la compostelana rúa de O Pino, donde reunión a su ejecutiva gallega.

«O PSOE non acadou o resultado que esperaba», manifestó Besteiro ante los periodistas, si bien a puerta cerrada, y ante los demás miembros de la ejecutiva, fueron varios los dirigentes que remarcaron que, en realidad, los socialistas obtuvieron un margen malo sin paliativos, tanto en Galicia como en el conjunto del Estado. «Os datos non son satisfactorios, é obvio, e o obvio non se discute», porfió Besteiro.

Ciertamente, el PSOE gallego perdió 183.000 votantes y catorce puntos en relación a las europeas del 2009. Pero también se le esfumaron 80.000 votos desde las autonómicas del 2012, cuando compitió con Pachi Vázquez por la presidencia de la Xunta. Besteiro no negó la evidencia, pero entre las cifras tan demoledoras rebuscó el único indicador que su partido puede ofrecer en positivo: la ligera mejora en la intención de voto respecto al último proceso electoral.

Repunte, pero no un «bálsamo»

En las autonómicas de hace año y medio, los socialistas se alzaban con el 20,6 % de los sufragios, mientras que el pasado domingo incrementaban el margen hasta el 21,73 %. Un crecimiento muy moderado, pero el suficiente para que el líder de los socialistas celebrara el «repunte» en su nivel de apoyo. «O PSdeG non o ve como un bálsamo, pero ten unha porcentaxe maior que nos sitúa de forma indubidable como a primera forza da oposición», subrayó Besteiro.

Esa ligerísima mejoría es a partir de la cual el secretario general de los socialistas gallegos, que lleva siete meses en el cargo, quiere reconstruir el partido. No explicó exactamente el cómo, más allá de hacer un llamamiento a la militancia y a los cuadros dirigentes «a traballar máis e mellor» para recuperar la confianza del ciudadano y conformar una mayoría alternativa de Gobierno en Galicia.

La misma hoja de ruta

Otro de los aspectos que destacó el PSdeG es que las europeas dibujaron en Galicia clara «maioría de esquerdas», que aglutina con todas sus siglas hasta 479.000 votantes, frente a los 354.000 que sumó la derecha representada por el Partido Popular. Pero pese a que la mayor parte de esos votos lo aportan fuerzas como Podemos, AGE o el BNG, todas ellas con un discurso situado más a la izquierda del PSOE, Besteiro dejó claro que su respuesta a esta situación se traducirá en mantener su hoja de ruta, descartando cualquier operación de giro a la izquierda.

«O Partido Socialista seguirá na senda do compromiso», añadió Besteiro, aguantando con la mano tendida al PP de Alberto Núñez Feijoo para intentar cerrar acuerdos en asuntos transversales, como en materia de empleo, acerca de la financiación autonómica o en la reforma de la política urbanística, envites que, hasta el momento, los populares rechazaron uno tras otro.

Y hasta ahí llega la lectura de las elecciones europeas hecha por los socialistas. En la ejecutiva gallega, nadie le exigió responsabilidades a Besteiro por el resultado obtenido el domingo, ni tampoco a su candidato al Parlamento Europeo, José Blanco.

La asunción de responsabilidades por un resultado que no parece contentar a nadie se delega en Ferraz y, más concretamente, en la persona de Alfredo Pérez Rubalcaba, que ayer anunció su intención de dar el relevo con la convocatoria de un congreso extraordinario. Y es a partir de ese cónclave cuando el PSdeG quiere emprender su remontada. «Creo que pode haber un futuro mellor», subrayó Besteiro, que le concedió a su partido la fuerza motriz del cambio en Galicia, si bien para ello cree necesario mantener la constancia y una posición coherente, sin ensayar giros a la izquierda.