El presidente de la Escuela Internacional de Protocolo recuerda que otros países tampoco invitaron a la realeza a la ceremonia de proclamación de sus nuevos reyes.
-¿Cómo interpreta la ausencia de otras casas reales en los actos del jueves?
-Bueno, creo que es algo que se ha hecho por austeridad y por evitar posibles reacciones contrarias en la sociedad. Tampoco en los fastos de Bélgica fueron invitadas otras casas reales, aunque sí en la coronación de Holanda. Lo que parece evidente es que esto se va a suplir con una intensa agenda de visitas internacionales. En septiembre, por ejemplo, Felipe VI se dirigirá al mundo desde las Naciones Unidas, en un discurso que todos los años asume el presidente del Gobierno.
-¿Quiénes serán los hombres de confianza del rey?
-Jaime Alfonsín y José Zuleta, que llevan con él mucho tiempo. Está por ver además quién será el jefe de prensa de la Casa Real. Se comenta que, en un guiño del monarca, podría ser catalán.
-¿Cambian mucho los signos respecto a la ceremonia de Juan Carlos I?
-Desaparecen los religiosos, como el crucifijo, y se verán solo el cetro y la corona, aunque no se usarán. No hay precedentes recientes de proclamación, así que se desconoce también el tipo de discurso oficial, pero intuyo que se parecerá bastante al de su padre; aquello de la España unida pero diversa.