El presidente del Gobierno vasco defendió la conveniencia de un pacto con el Gobierno para los términos de una nueva estrategia carcelaria
01 jul 2014 . Actualizado a las 09:21 h.El lendakari Iñigo Urkullu reclamó ayer a Mariano Rajoy una flexibilización de la política penitenciaria para acelerar el final de ETA. El presidente del Gobierno vasco defendió además que sería conveniente que ambos pactaran los términos de esa nueva estrategia carcelaria. Las palabras del jefe del Ejecutivo de Vitoria en un curso de verano en El Escorial encontraron la réplica inmediata de las víctimas del terrorismo. La presidenta de este colectivo en el País Vasco (Covite), Consuelo Ordóñez, pidió a Rajoy que no mueva ni un milímetro la política penitenciaria porque lo que busca el Gobierno vasco es «el blanqueamiento del terror».
Urkullu en su intervención planteó que el cambio de la estrategia con los presos de ETA no puede desbordar «el marco de las posibilidades legales», pero al mismo tiempo tiene que ser «acorde con la nueva realidad social» que se abrió con la renuncia a la violencia de los terroristas. Urkullu reprochó a Rajoy la, a su juicio, pasividad ante los presos terroristas porque «no hacer nada es la actitud más contraindicada» para resolver la situación.
Desde la declaración del alto el fuego de ETA en octubre del 2011, Instituciones Penitenciarias apenas ha hecho movimientos con el medio millar de presos de ETA, ni acercamientos al País Vasco ni alejamientos. Las únicas novedades fueron las puestas en libertad de la cuarentena de presos afectados por la demolición de la doctrina Parot por parte del Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo.