Las primarias de noviembre pueden debilitar al ganador

G. Bareño Madrid / La Voz

ESPAÑA

La posibilidad de que este cónclave se cierre en falso, con un liderazgo débil es algo que preocupa en la formación

06 jul 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Gane Sánchez, gane Madina o, lo que parece menos probable, sea Pérez Tapias, los problemas del PSOE y la inestabilidad interna en el partido estarán lejos de solucionarse tras el congreso del próximo día 27. La posibilidad de que este cónclave se cierre en falso, con un liderazgo débil, como el que obtuvo Rubalcaba en el anterior congreso socialista, es algo que preocupa en la formación a menos de un año de las elecciones generales y sobre lo que ya ha advertido Susana Díaz, la figura con más poder entre los socialistas en este momento. Los primeros asaltos indican que quien salga victorioso de esta batalla no lo hará por un margen indiscutible. Y el juego de alianzas tejido en torno a los dos principales candidatos puede dificultar la paz interna. Pero, además, el calendario juega en contra del PSOE. El que resulte elegido secretario general tendrá que enfrentarse al compromiso de celebrar unas primarias para elegir en noviembre al candidato a las generales, sin tiempo casi de asentarse en el liderazgo y casi a la vuelta del verano. A esas primarias concurrirá, si mantiene su palabra, la ex ministra de Defensa Carme Chacón, quien cuenta con fuerte apoyo en el PSOE, pero que ha renunciado a plantear batalla en el congreso. El agravante de que en esas primarias no vayan a votar solo los militantes, sino también los simpatizantes, es otro foco de inestabilidad que podría llevar al PSOE a una peligrosa bicefalia o a un liderazgo con un apoyo muy debilitado.