La división en la delegación en Bruselas podría abrir la puerta a Blanco

G. B. Madrid / La Voz

ESPAÑA

18 jul 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Si Pedro Sánchez se ha encontrado con dificultades para mantener unido al partido y al grupo parlamentario en España, no menos compleja es la situación en lo que afecta a la delegación del PSOE en el Parlamento Europeo. La decisión de ordenar el voto en contra de Juncker como comisario europeo ha puesto de manifiesto las profundas diferencias con el número dos de los socialistas en Bruselas, Ramón Jáuregui, que se ha mostrado públicamente en desacuerdo con ella pese a acatarla. El ex ministro se había decantado por Madina en su pugna con Sánchez por la secretaría general.

La posición de Jáuregui, y sobre todo el hecho de que escribiera un artículo criticando la decisión de Sánchez, ha sentado muy mal al nuevo líder del PSOE, que ayer retó a todos los socialistas que se sienten «incómodos» por el no a Juncker a acudir con él a las agrupaciones socialistas para explicárselo «a los militantes de base». En esa tesitura, es obvio que Jáuregui no continuará en la dirección en Bruselas. Pero tampoco está claro que lo vaya a hacer la cabeza de lista, Elena Valenciano, que pondrá su cargo a disposición del nuevo líder cuando sea elegido en el congreso aunque, según su entorno, dejó claro que «desearía recibir el respaldo de Sánchez como jefa de delegación»

Valenciano alegó una indisposición alimentaria para no tener que votar en contra de Juncker, aunque expresó públicamente su respaldo a la decisión de la nueva dirección. Lo lógico, en todo caso, es que, al igual que va a ocurrir en el Grupo Socialista en el Congreso y el Senado, se produzca una remodelación en la cúpula de la delegación del PSOE en el Parlamento Europeo.

Sin hombres de confianza

La diferencia es que en Bruselas, al contrario que en el Congreso, donde tiene varios diputados afines que llevan tiempo trabajando con él, Sánchez no tiene apenas personas de su confianza entre los 14 socialistas que obtuvieron escaño en las pasadas elecciones.

Uno de los que mejor conoce al nuevo líder, entre otras cosas porque fue su jefe durante varios años, es el ex vicesecretario general y ahora eurodiputado, José Blanco, que cuenta con muchas opciones para entrar en la cúpula de la delegación socialista en Europa. Blanco, según varias fuentes, se habría enfrentado ya a Ramón Jáuregui a costa de la decisión del nuevo secretario general de votar en contra de Juncker y, sobre todo, por hecho de que el número dos de los socialistas europeos alabara el contenido social del discurso de investidura del candidato conservador, que finalmente se hizo con el cargo de presidente de la Comisión Europea.

La Voz de Galicia preguntó directamente a Pedro Sánchez si habrá cambios en la delegación del PSOE en el Parlamento Europeo y si Blanco podría acabar sustituyendo a Jáuregui. El nuevo secretario general no descartó ninguna de las dos opciones, pero rechazó «adelantar» sus movimientos. «Cada cosa a su tiempo», respondió el líder del PSOE. El otro hombre fuerte de la delegación del PSOE en Bruselas es el ex ministro de Justicia Juan Fernando López Aguilar.