Rajoy hace caer a Ana Mato para salvar el debate en el Congreso sobre la corrupción

Gonzalo Bareño Canosa
Gonzalo Bareño MADRID / LA VOZ

ESPAÑA

Ana Mato 3
Benito Ordóñez

El juez dice que la ministra recibió regalos de su marido pagados con dinero de Gürtel

27 nov 2014 . Actualizado a las 09:03 h.

«No quiero, bajo ningún concepto, que mi permanencia en esta responsabilidad pueda ser utilizada para perjudicar al Gobierno de España, a su presidente ni tampoco al Partido Popular». La ministra de Sanidad, Ana Mato, tuvo hasta el último momento, incluso después de conocer que el juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz tenía intención de sentarla en el banquillo como «partícipe a título lucrativo» en la trama Gürtel, la esperanza de poder conservar su puesto. Pero finalmente, tras una tarde de intenso debate en el Gobierno y en el PP, Mato acabó arrojando la toalla.

Oficialmente, la decisión fue suya. Pero el hecho de que Mariano Rajoy tenga que comparecer hoy en el Congreso para explicar las medidas anticorrupción que el Gobierno piensa poner en marcha pesó más que su deseo de mantener la confianza en la ministra y de no mover nunca su banquillo obligado por las circunstancias. Tras mantener una reunión de más de dos horas con Mariano Rajoy en la Moncloa, a las 19.47 horas Mato se convertía en el tercer relevo en el Gobierno del PP y el primero forzado por una decisión judicial. Alberto Ruiz Gallardón dimitió como ministro de Justicia tras retirar el Gobierno su reforma del aborto y Miguel Arias Cañete dejó Agricultura para ser el candidato europeo del PP.

Dice que no conoció los delitos

En un comunicado, Mato explicó que presentaba su renuncia a pesar de que el juez no le imputa ningún delito ni le atribuye «responsabilidad penal alguna» y se limita a comunicarle su resolución «a efectos meramente civiles» como consecuencia de su «situación familiar en el momento en el que supuestamente se produjeron los hechos». Una vez más, insistió en que nunca tuvo «conocimiento de ningún delito que se haya podido cometer»

Inmediatamente después de conocer el auto del juez Ruz en el que se considera a la hasta ayer ministra como beneficiaria de los delitos supuestamente cometidos por su exmarido y exalcalde de la localidad madrileña de Pozuelo de Alarcón, Jesús Sepúlveda, la posibilidad de que Mato dimitiera era admitida por diferentes fuentes del PP. Según el magistrado, la ministra disfrutó de viajes y servicios turísticos, eventos familiares y otros conceptos por valor de 36.689 euros pagados con dinero de origen presuntamente delictivo de la trama Gürtel en los años 2001, 2002 y 2005. Ruz pide a la ministra que designe abogado y se persone en el proceso. El momento para anunciar su decisión generó un fuerte malestar en el PP.

La ministra confiaba en seguir

En esas condiciones, la imagen de Rajoy defendiendo la lucha contra la corrupción acompañado en el banco azul por una ministra a punto de sentarse en el banquillo se hacía insostenible. Rajoy era ya consciente de que el pleno de hoy se convertiría en una encerrona de la oposición y por eso se había resistido a celebrarlo. Pero, con Mato imputada, la sesión podía convertirse directamente en un calvario. Durante toda la tarde, las peticiones de la oposición para que a destituyera a Mato fueron continuas. Nadie en el Ministerio de Sanidad confirmaba sin embargo la renuncia. Más bien, todo lo contrario. Pero la situación dio un giro a última hora y se consumó la dimisión.

En su comunicado, Mato agradece «especialmente» al presidente del Gobierno su confianza, así como al resto de ministros y a sus compañeros de partido. En realidad, eran muchos los dirigentes populares que llevaban tiempo admitiendo en privado de que la situación de Mato perjudicaba a Rajoy y de que debería ser la propia ministra la que diera el paso de renunciar, dado que el presidente parecía dispuesto a mantenerle la confianza a toda costa en agradecimiento a su apoyo en los momentos difíciles.

Ahora, sin embargo, el jefe del Ejecutivo podrá presentarse en el Congreso sin el lastre que suponía la permanencia de Mato. Con toda probabilidad, tratará de dar la vuelta a la situación, contraponiendo su decisión de dimitir aún sin estar acusada de ningún delito con la situación de los socialistas Manuel Chaves y José Antonio Griñán, que no han dimitido como diputado y senador pese a que el Supremo se dispone a investigar su actuación en el caso de los ERE andaluces.

Fue número tres por Madrid

Mato no aclaró si renunciará también a su acta de diputada (fue número tres en la lista al Congreso por Madrid), aunque fuentes populares indican que seguirá en el escaño. La ministra no está formalmente imputada, pero sí deberá enfrentarse junto a 43 imputados al primero de los juicios del caso Gürtel como responsable civil por los delitos que pudo cometer su ex esposo.

Tampoco se conoce quién se hará cargo ahora de la cartera de Sanidad. Entre las principales candidatas al puesto se encuentra la exconselleira de Sanidade Pilar Farjas, que ocupa actualmente el cargo de secretaria general de Sanidad y Consumo y ejerce como número dos del ministerio. Una vez más, será la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría quien asuma las funciones que deja vacantes un ministro. El relevo oficial en el departamento se retrasará hasta el próximo miércoles por razones de agenda del Rey y del presidente del Gobierno.

Gürtel condena a ana mato