El anuncio realizado ayer por Artur Mas en connivencia con Oriol Junqueras de que convocará elecciones el 27 septiembre ha provocado un rechazo generalizado en el resto de formaciones políticas. Horas antes de la intervención que protagonizaron ambos y ya refiriéndose a un hipotético adelanto electoral, el presidente Mariano Rajoy aseguró en Atenas: «No me parece lo mejor ni lo más positivo, ni lo más conveniente»
Alícia Sánchez-Camacho (PPC)
Ha lamentado la convocatoria, ha asegurado que es la «crónica de un fracaso anunciado» y ha advertido de que el anticipo electoral es «muy perjudicial» para los catalanes ya que habrán tenido «tres elecciones en cinco años», además de que es «muy negativo y perjudicial también para la recuperación de la economía en Cataluña». «Mas hace mucho tiempo que dejó de gobernar y el anuncio es crónica de un fracaso anunciado. El avance de elecciones vuelve a demostrar que solo ha pensando en los independentistas y no en los 7,5 millones de catalanes, porque este avance perjudica a la mayoría de catalanes».
Miquel Iceta (PSC)
Considera que el presidente de la Generalitat, Artur Mas, ha sumado un «nuevo fracaso, no tendrá lista conjunta y vuelve a anticipar las elecciones» y ha advertido de que CiU y ERC «dos partidos incapaces de gobernar juntos prometen el paraíso».
Joan Josep Nuet (EUiA)
El coordinador de IU en Cataluña ha dicho que su partido no acepta el «carácter plebiscitario» que Mas quiere dar a las elecciones. Añadió que estos comicios son una «oportunidad» para que el Gobierno de la derecha en Cataluña «sea expulsado» porque lo único que ha hecho ha sido «destrozar» ese territorio.
José Luis Centella (IU)
El portavoz en el Congreso cree que el adelanto electoral pone de manifiesto que el presidente de la Generalitat «está buscando una salida personal al callejón sin salida al que ha llevado al pueblo catalán».
Carlos Martínez Gorriarán (UPyD)
El número dos del partido ha criticado a Mas por adelantar las elecciones por cuestiones políticas internas que no solucionarán los problemas «tan serios» que tiene Cataluña. Ha criticado que quiera convertir los comicios en un plebiscito para la independencia, y ha recordado que las elecciones en democracia nunca son plebiscitarias, ya que eso es algo propio de las dictaduras.