El BNG llama a empezar a trabajar ya por una candidatura unitaria para las generales

El portavoz nacional del Bloque Nacionalista Galego (BNG), Xavier Vence, ha comparecido esta mañana en Santiago para valorar la movilización del pasado sábado en Santiago, una convocatoria, a su juicio, «unitaria e masiva» que deja el mandato de que «a unión multiplica as nosas forzas». En su comparecencia, el líder nacionalista ha hecho un llamamiento a todas las fuerzas para empezar a trabajar ya en la conformación de una candidatura unitaria y nacionalista que de voz en Madrid a los intereses de una mayoría social. «Estamos facendo o posíbel para que haxa esa unidade que reclama a cidadanía para defender os dereitos de Galiza», ha dicho Vence, quien ha reclamado altura de miras y responsabilidad a todos los actores y colectivos para estar a la altura de las circunstancias. «Imos dende xa a dialogar con todo o mundo, partidos, colectivos e plataformas, para conformar esa candidatura galega», sostuvo.  

Xavier Vence ha aprovechado su comparecencia para criticar la nula implicación de la Xunta y de su presidente, Alberto Núñez Feijoo, en la grave crisis que azota el sector lácteo. Y ha recordado también que el declive demográfico gallego está directamente relacionado con una situación económica que aboca a Galicia a la despoblación del medio rural y a la desindustrialización.

El escenario para las próximas generales sigue abierto. La manifestación del pasado 25 de julio supone el primer ensayo para la reunificación de las fuerzas nacionalistas y la creación de una alternativa que defienda en Madrid a Galicia como sujeto político propio, una alternativa defendida por el propio Beiras, líder de Anova, y rostro de la ruptura del Bloque en enero del 2012. Esta marea ciudadana de carácter nacionalista es la apuesta que defienden también los nuevos alcaldes de las candidaturas de unidad popular, como Martiño Noriega, en Santiago, o Xulio Ferreiro, en A Coruña.

Pero la clave es dilucidar que ocurrirá con Podemos. La organización liderada por Pablo Iglesias arrancó con la propuesta innegociable de que concurriría a las generales con su papeleta, pero luego abrió la posibilidad de que acudir a la cita en las nacionalidades históricas con una fórmula en la que Podemos aparecería en coalición con una marea o una candidatura, pero siempre preservando su marca. Una fórmula que lo alejaría de las pretensiones de la llamada marea gallega, partidaria de que las siglas pasen a un segundo plano en un proceso que quieren que se diseñe de abajo hacia arriba, tal y como sucedió en las ciudades. 

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