Puigdemont rectifica su desplante y pide por correo una reunión con Rajoy

Cristina Reino BARCELONA / COLPISA

ESPAÑA

ALBERT GEA | Reuters

El presidente catalán ya se vio con Sánchez e Iglesias, y el viernes lo hará con Rivera 

13 abr 2016 . Actualizado a las 08:32 h.

Tras estrenarse como presidente de la Generalitat con la declaración de intenciones de que no tenía interés en reunirse con un jefe del Ejecutivo en funciones, tres meses después Carles Puigdemont ha corregido su desplante inicial y ahora pide cita en la Moncloa para entrevistarse con Mariano Rajoy. El Palau de la Generalitat confirmó este martes que la petición formal para que ambos mandatarios se reúnan por primera vez ha partido de la oficina de la Presidencia del Ejecutivo de Puigdemont y que la Moncloa aún no ha dado ninguna respuesta. Los dos presidentes llevan semanas lanzándose invitaciones al diálogo, pero no acaban de concertar la cita. También llevan un tiempo jugando al gato y al ratón y haciéndose observaciones sobre quién debe llamar primero. Al final, ha sido la Generalitat la que ha tomado la iniciativa para «acabar» con las especulaciones de que no tiene voluntad de hablar con el Gobierno central, según expresó la consejera de la Presidencia, Neus Munté.

La primera y la única vez que Rajoy y Puigdemont han coincidido desde la investidura del presidente de la Generalitat el pasado 10 de enero, fue en la ceremonia que los familiares de las víctimas del vuelo de Germanwings accidentado en el 2015 en los Alpes organizaron en el Prat antes de Semana Santa. En el acto, más allá de los saludos de cortesía, hablaron muy poco ?y nada de política, según apuntaron entonces fuentes de la Generalitat?, aunque sí que se emplazaron a verse más adelante.

«Nos reafirmamos en la plena disponibilidad para hablar con todo el mundo», reiteró Munté, quien criticó una vez más a Rajoy por que ni siquiera llamara a Puigdemont para felicitarle con motivo de su investidura.

Según fuentes de la Moncloa, el director de la oficina del presidente de la Generalitat envió un correo electrónico a Jorge Moragas, jefe de Gabinete del presidente del Gobierno, para concertar la cita. Un mensaje para proponer una reunión, pero «sin concretar nada más», según apuntaron desde la Moncloa, que quisieron dejar claro que no se ha concertado ninguna reunión, y sobre todo que no fue Rajoy quien dio el primer paso. Un matiz nada baladí porque uno de los reproches recurrentes que el PP hace a Pedro Sánchez es que se haya reunido con los partidos que quieren romper España.

Segundo nivel

La incomunicación no existe, al menos, a un segundo nivel. Desde hace semanas hay una relación «técnica» entre las dos administraciones, y los dos ministros del área económica y el vicepresidente del Gobierno autonómico mantienen contactos más o menos periódicos. La petición de reunión por parte de la Generalitat, que a Rajoy podría servirle para maquillar la imagen de inmovilista que le atribuyen PSOE, Podemos y Ciudadanos, llega cuando buena parte de los líderes de los partidos nacionales se han reunido ya con Puigdemont en el Palau de la Generalitat. Primero fue Sánchez, más tarde Pablo Iglesias y el turno para Albert Rivera será este viernes. 

Desde la Generalitat quisieron desvincular los contactos con la Moncloa del calendario de la investidura, aunque a nadie escapa que si hay elecciones, Rajoy continuará unos meses más como presidente en funciones. Además trasciende en pleno pulso entre los dos Gobiernos por la situación financiera de la Generalitat. El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, envió recientemente una carta a Oriol Junqueras, y a otros once consejeros autonómicos, instándole a que en 15 días concrete un plan de ajuste que haga creíbles sus cuentas. Puigdemont pretende liderar un frente autonómico contra Montoro para que flexibilice los objetivos de déficit, pues teme verse obligado a aplicar nuevos recortes, y quedarse solo sin el apoyo de la CUP

De hecho, la Generalitat anunció este martes que el vicepresidente del Gobierno autonómico y consejero de Economía y Hacienda, Oriol Junqueras, ha delegado en el de Exteriores, Raül Romeva, la asistencia al Consejo de Política Fiscal y Financiera convocado por el Ministerio de Hacienda para el viernes. El Ejecutivo regional, en un gesto que tiene más de desafío al Gobierno por recurrir al Constitucional la Consejería de Exteriores (suspendida cautelarmente), justificó la decisión en el hecho de que Romeva es el presidente de la Comisión bilateral Estado-Generalitat y porque es consejero de relaciones institucionales. Entretanto,  Junqueras tiene un viaje de carácter económico a Roma.