El PP centra sus dardos en Rivera, un «líder catalán» al que tilda de veleta

RAMÓN GORRIARÁN MADRID / COLPISA

ESPAÑA

Rajoy renuncia a los grandes mítines y lo compensará con más presencia en televisión

07 jun 2016 . Actualizado a las 08:18 h.

El PP había cuidado las formas hasta ahora con Ciudadanos, sabedor de que tendrá que recurrir a ese partido tras las elecciones del día 26 para intentar formar Gobierno. Pero el director de la campaña electoral de los populares destapó ayer el tarro de las esencias críticas hacia Albert Rivera, al que acusó de haber abandonado la moderación, de asumir «los vicios de la vieja política», de ser un veleta que un día dice una cosa y al siguiente la contraria, y además es catalán.

Jorge Moragas, que también es jefe de gabinete de Mariano Rajoy, protagonizó en la presentación de la campaña electoral del PP un duro e inusual ataque a Rivera. Señaló que el debate que protagonizaron el domingo en la Sexta los líderes de Ciudadanos y Podemos demostró que «el buen rollismo» es pasado porque ambos compitieron desde posiciones extremas «duras y broncas». Para Moragas, la imagen de mesura de Rivera, alejada de la de Pablo Iglesias, es «postureo» porque Ciudadanos y Podemos están aliados para gobernar «juntos» en ciudades como «Alicante, Granada o Castellón».

«El líder catalán de Ciudadanos», prosiguió en línea con estrategias del PP contra Rivera que parecían olvidadas, se «arroga el derecho desde su posición minoritaria» de decidir quién debe encabezar el PP. El veto que ha puesto Rivera a un pacto poselectoral con Rajoy indigna y preocupa a partes iguales a los populares. El jefe de campaña señaló, no obstante, que esa posición no puede ser tomada en serio porque en Rivera es «habitual el cambio de opinión», y recordó que en la pasada campaña dijo que iba a apoyar al partido más votado, y luego cambió de opinión y pactó con el PSOE. Ahora, aventuró, puede ocurrir lo mismo y al día siguiente del 26 de junio «se dará cuenta de que su planteamiento no tiene sentido» y que su posición «no es nada sensata». También consideró que llamar a Rajoy «podemita», como hizo Rivera ayer, es «el mejor chiste del año».

En el PP causa cierta inquietud la consolidación de posiciones que los últimos sondeos atribuyen a Ciudadanos, porque ese afianzamiento lastra el crecimiento de sus expectativas de voto. Pero al mismo tiempo, los populares admiten que un descalabro electoral del partido naranja sería contraproducente para sus intereses porque mermaría las fuerzas del centroderecha y alejarían a la hipotética alianza de la mayoría absoluta.

Moragas quitó «categoría» a las encuestas difundidas en los últimos días, porque el tamaño de las muestras es pequeño, aunque dio credibilidad a la posibilidad del sorpasso de Unidos Podemos al PSOE. Pero nada de eso va a hacer variar el rumbo fijado para la campaña electoral, garantizó el estrecho colaborador de Rajoy.

Explicó que el lema del PP para el 26 de junio será «A favor» porque quieren hacer, dijo, una campaña en positivo y contra nadie. Será un «proyecto de continuidad», sin grandes novedades, con el objetivo de alcanzar el 30 % de los votos dentro de veinte días. Los populares han diseñado una participación de Rajoy distinta, con mucha presencia en televisión, en concreto irá, en un día por fijar, al programa de entretenimiento El Hormiguero, al que en la campaña pasada fue y bailó la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría. También será atípica en lo que a mítines se refiere, porque el PP va a hacer pocos grandes actos. Moragas solo citó dos «actos centrales» en Madrid, el cierre, y en Málaga.

Aznar tampoco tiene intención de participar en la nueva campaña

José María Aznar, al igual que en las elecciones del 20 de diciembre, tampoco estará en la campaña del PP para las del 26 de junio. Sabido es que las relaciones entre Mariano Rajoy y Aznar son casi inexistentes y la ausencia del expresidente del Gobierno en esta campaña no hizo más que confirmar ese deterioro. El director de campaña de los populares, Jorge Moragas, además de confirmar que no habrá «ninguna participación» del presidente de honor del partido en los mítines, templó gaitas y dejó la puerta abierta para que se sume cuando quiera. «No necesita una invitación expresa, y lo sabe, para estar en la campaña», dijo.