«No se suspende la autonomía», precisa el jefe del Gobierno

G. B. MADRID / LA VOZ

ESPAÑA

JUAN MEDINA | Reuters

Admite que había motivos para haber actuado antes, pero prefirió esperar para ver si se producía una rectificación

22 oct 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

«No se suspende la autonomía de Cataluña, se cesa a las personas que han puesto ese autogobierno fuera de la Constitución y del Estatut». Mariano Rajoy puso ayer especial énfasis en explicar que la aplicación del artículo 155 no supone en ningún caso la suspensión de la autonomía de Cataluña, al estilo de lo que sucedió en Reino Unido con la del Ulster, sino que, al contario, su objetivo es recuperar el autogobierno «para la legalidad y para la convivencia de todos los catalanes, no solo los independentistas».

Con gesto grave, Rajoy admitió que el Gobierno tuvo «muchas oportunidades» de actuar antes, como muchos le demandaban. Citó en especial las sesiones del Parlamento catalán de los días 6 y 7 de septiembre, en las que se aprobaron la ley de referendo y la de transitoriedad, que fueron anuladas por el Tribunal Constitucional, pero añadió que prefirió «actuar con prudencia, responsabilidad y sentido común» a la espera de que se produjera «una rectificación» que finalmente no tuvo lugar, por lo que no le quedó otra opción. «No era nuestro deseo ni nuestra intención aplicar el artículo 155. Lo hacemos porque ningún Gobierno, de ningún país democrático, puede aceptar que se ignore la ley, que se viole la ley, que se cambie la ley y que todo ello se haga pretendiendo imponer sus criterios a los demás», afirmó durante su intervención en la Moncloa en la que, acompañado de todo su Gobierno, presentó el acuerdo remitido al Senado. Destacó que todas las medidas han sido consensuadas con el PSOE y con Ciudadanos, a los que agradeció un apoyo que interpretó no solo como dado al Gobierno, «que también», sino «como un apoyo al Estado de derecho». Recuperar la normalidad y celebrar unas nuevas elecciones es, según dijo, «lo que quiere la mayoría» y «lo que dice el sentido común», y por eso hay que «abrir una nueva etapa en la que la ley se respete y se recupere la convivencia».

Rajoy dijo no temer la posibilidad de que estas medidas provoquen nuevos episodios de violencia o revueltas en Cataluña. «El único temor que se puede tener en una situación como esta es no cumplir con lo que es tu obligación», respondió. «Lo que me he encontrado enfrente no lo había visto en los muchos años de mi vida política, pero yo no elegí a mi interlocutor. A mi interlocutor lo eligieron otros y ellos tendrán que explicar por qué lo hicieron», concluyó el líder popular.

Desobediencia contumaz

La vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría recalcó también que ha habido un incumplimiento reiterado de la Generalitat a las sentencias del Tribunal Constitucional. «Por eso se habla de desobediencia contumaz», señaló en referencia a los argumentos que esgrime el Gobierno en su solicitud al Senado. La número dos del Ejecutivo insistió también en que no se trata de una «devolución de competencias al Estado», sino de la sustitución «en un tiempo muy acotado» de un Gobierno catalán que «se ha puesto al servicio de la construcción nacional y el proceso de secesión».