ERC vacila con la vía a la independencia

mercedes lodeiro REDACCIÓN / LA VOZ

ESPAÑA

Quique García | EFE

Da tumbos con sus propuestas soberanistas entre la unilateralidad y la bilateralidad al ver cómo Puigdemont le come terreno en las previsiones de las encuestas

12 dic 2017 . Actualizado a las 07:44 h.

La enemistades reales o aparentes entre Junts per Catalunya y ERC han llevado al zapato republicano la piedra que les impide despegar en las encuestas a costa de la huida a Bélgica del expresidente Puigdemont y de la radicalización, más si cabe, de las posturas de este. Esa china está obligando a los republicanos a llevar su estrategia hasta el terreno del aparente rival. Ayer fue la número dos de la candidatura, Marta Rovira, quien mentó la unilateralidad como algo no descartable al decir a Mariano Rajoy que tras el 21D acepte una «negociación» con la Generalitat si no quiere que el soberanismo aplique la vía unilateral a la independencia, camino que por lo tanto no descarta la ungida como presidenciable por Oriol Junqueras desde la cárcel de Estremera.

«Al señor Rajoy, solo decirle una cosa: si no quiere que exista la vía unilateral, lo que tiene que hacer es no levantarse de la mesa de negociación», aseguró en respuesta a la afirmación del presidente del Gobierno de que «en España la ley se cumple y así va a seguir siendo».

El día anterior, la propia Rovira había apuntado en la misma dirección unilateral en un mitin en Badalona después de, a base de demagógicas afirmaciones, acusar a Rajoy de utilizar la unilateralidad en asuntos tan relevantes como la aplicación del artículo 155 o la intervención policial del 1-O, como si la primera medida no hubiese contado con el apoyo de las fuerzas constitucionalistas y como si la segunda hubiese de ser consultada a quienes provocaron la necesidad de la actuación de los agentes.

Efectividad

El argumentario de ERC da tumbos a conveniencia. El recurso que ayer presentó Oriol Junqueras ante el Supremo para salir de prisión señala que «el escenario político actual» aboca a «escenarios de diálogo y la resolución bilateral de los conflictos políticos», y no hacerlo es «desconocer la situación política» e ignorar «la efectividad» de las herramientas legales que tiene el Estado. Pero también a Rovira le falta coherencia. Ayer en una entrevista en The Financial Times limó aristas y abogó por abrir «un diálogo» con el Ejecutivo central después del 21D. Y esbozó que, si no hay acuerdo, se centrarán en «los avances sociales», como el cambio del horario laboral para parecerse más a Europa, dijo, no en las medidas unilaterales. Todo un guiño a los comunes de Xavier Domènech. Pero estos no se lo ponen fácil. Después de que ERC diese la espalda a la lista conjunta que pretendía el PDECat y de que este tenga mejores augurios de futuro que quien no quiso ser su compañero de viaje, los de Catalunya en Comú-Podem también aprietan a los de Junqueras. Xavier Domènech descartó ayer pactar con la ERC de la unilateralidad, aunque también con un PSC «que pacta con el PP». Ahora bien, se sienten ya la llave o la pesa de la balanza que incline los resultados hacia uno de los dos bloques, y a uno le propone que avance hacia la bilateralidad y al otro que abandone el apoyo al 155.

Arrimadas intenta restar votos al PSC y a los comunes para evitar la tentación de otro tripartito

La candidata de Ciudadanos a la Generalitat, Inés Arrimadas, defendió ayer que si el PSC y CatECP logran pocos escaños tras las elecciones del 21 de diciembre, tendrán menos «tentaciones» para articular otro tripartito, incluyendo también a ERC.

Arrimadas aseguró que si su fuerza es la más votada entre las constitucionalistas, iniciará conversaciones con PSC y PP en busca de su apoyo, pero también instó a esos partidos a que digan si pactarían con los republicanos.

Arrimadas también hizo un llamamiento a los independentistas para sumarlos a su causa. Les dijo que no tienen que quedarse en esta España, porque otra es posible, ya que aboga por impulsar una reforma en la que los catalanes tengan un papel relevante: «La única manera de mantener España unida es reformar España», ha sostenido, y ha dicho que la singularidad está garantizada y que no se trata de uniformizar España.