La confianza del inversor español cae por la situación de Cataluña

m.b. REDACCIÓN / LA VOZ

ESPAÑA

Banco Sabadell en una imagen de archivo
Banco Sabadell en una imagen de archivo CESAR QUIAN

De Guindos cifró en unos 1.000 millones de euros el coste económico que había tenido la tensión independentista en la economía catalana en el cuarto trimestre del 2017

29 ene 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

A mediados del pasado mes de noviembre, Antón Costas, catedrático de Economía Aplicada y ex presidente del influyente Círculo de Economía barcelonés, advertía del riesgo que podría tener para la economía española y catalana que se perpetuara una situación de incertidumbre por el desafío independentista. Entonces, ya alertaba de la salida de ahorros personales o de la retracción del consumo, pero aseguraba que lo peor estaba por llegar si no se transmitía seguridad al inversor. No parece que estemos en la mejor de las situaciones dos meses después para espantar esos fantasmas. De acuerdo con la encuesta que elabora trimestralmente JP Morgan, la confianza del inversor español se mantuvo en valores positivos durante el cuarto trimestre de 2017, si bien descendió respecto a los tres meses anteriores por la situación de Cataluña

A comienzos de este año, el propio ministro de Economía, Luis de Guindos, cifró en unos 1.000 millones de euros el coste económico que había tenido la tensión independentista en la economía catalana en el cuarto trimestre del pasado año. Una cantidad que responde a la desaceleración de entre cuatro y cinco décimas del crecimiento del PIB catalán.

Desde que arrancó el desafío soberanista, el goteo de bancos y de grandes empresas que han trasladado su sede social fuera de la comunidad no ha cesado. Pastas Gallo, Codorníu, Bimbo, Axa, Abertis, Idilia Foods, Caixabank o Banco Sabadell figuran, entre otras, en la lista. Y todas las previsiones de crecimiento tanto para España como para Cataluña están muy condicionadas por cuál pueda ser el desenlace de la situación. Según el observatorio regional del BBVA Research, por ejemplo, Cataluña registrará el menor crecimiento de España en el 2018. Su PIB se elevará un 2,1 %, siete décimas menos de lo que habría registrado en un escenario sin tensiones, y por debajo del crecimiento español (2,5 %) y de otras siete comunidades autónomas (Canarias, Castilla y León, Castilla-La Mancha, Galicia, Madrid, Navarra y País Vasco), que sí crecerán por encima de la media nacional. Uno de los sectores más castigados en la comunidad catalana ha sido el turismo. Hasta el nuevo secretario general de la Organización Mundial del Turismo (OMT), Zurab Pololikashvili, señaló recientemente que Cataluña había registrado una caída de actividad en el sector de entre el 15 % y el 20 % en el último trimestre del pasado año 2017, justo coincidiendo con el desafío secesionista. Barcelona, una ciudad que tiene en los visitantes su gran fuente de ingreso, ha sido la gran damnificada.