La oposición se atribuye el mérito de haber provocado la dimisión de Màxim Huerta

La Voz REDACCIÓN / LA VOZ

ESPAÑA

Los populares advierten que se trata de la primera renuncia, pero que no será la última en el Gobierno del PSOE

14 jun 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Los partidos de la oposición, que desde el primer momento, tras conocerse la información sobre el fraude fiscal de Màxim Huerta, exigieron la dimisión del ministro, se atribuyeron después el éxito de su renuncia a continuar en el Gobierno. El más vehemente en cargar contra el ministro fue el líder de Podemos, Pablo Iglesias, quien desde la mañana advirtió que «un ministro que ha defraudado a Hacienda no debe ser ministro». «Creo que sería enormemente triste que el Gobierno de Sánchez tuviera que convivir con ministros reprobados como los que tenía el PP», añadió.

El portavoz del PP en el Congreso, Rafael Hernando, señaló que Huerta «nunca estuvo capacitado» para el puesto y, por tanto, «no debió aceptar nunca ese cargo». Además, añadió, Pedro Sánchez «debía haber intentado no tapar al señor Huerta durante todo el día», tanto «por coherencia de uno como por responsabilidad del otro». En todo caso, advirtió que «puede ser el primer ministro que caiga de la parrilla, pero no el último». Y añadió que «esto es consecuencia de la demagogia de Sánchez y de cómo ha llegado a la Moncloa», con una moción de censura fundamentada en una serie de manipulaciones y mentiras en relación con la sentencia sobre la Gürtel por la que el PP fue condenado como partícipe a título lucrativo.

El coordinador general del PP, Fernando Martínez-Maíllo, había advertido en Twitter al Ejecutivo: «¿Con qué autoridad este Gobierno va a exigir a los españoles que paguen sus impuestos?», si se mantenía en el Gabinete un ministro defraudador.

Improvisación

Ciudadanos inicialmente exigió la comparecencia de Huerta en el Congreso para dar explicaciones, pero no adelantó si solicitaría o no la dimisión. Pero una vez producida esta, el presidente del partido, Albert Rivera, manifestó que se trata de un «síntoma de la improvisación» del Gobierno de Pedro Sánchez y una evidencia de que «hubiera sido mejor escoger en las urnas un Gobierno fuerte y limpio». Rivera adelantó que su bloque parlamentario solicitará al nuevo ministro de Cultura, José Guirao, «que comparezca, como a todo el resto» del Gabinete. «Quiero destacar que, a día de hoy, Sánchez no ha respondido una sola pregunta, no ha dicho con quién va a llevar adelante su plan de gobierno ni qué mayorías parlamentarias piensa componer», añadió.

El diputado de Nueva Canarias en el Congreso, Pedro Quevedo, que apoyó la moción de censura de Pedro Sánchez y que concurrió con los socialistas a las elecciones, mostró su satisfacción por el hecho de que el presidente del Gobierno hubiera promovido la dimisión de Huerta, que es una forma de «prestigiar la vida pública» y la «actividad política».

El tuit de Cifuentes

El vicepresidente madrileño, Pedro Rollán, consejero de Presidencia y portavoz del Gobierno de la Comunidad de Madrid, recordó que la expresidenta Cristina Cifuentes dimitió el mes pasado por un «escenario ajeno» a la política. La propia Cifuentes no desaprovechó la ocasión para comparar la situación de Màxim Huerta con la suya propia. La expresidenta madrileña escribió un tuit en el que dice: «Feliz miércoles a todos. También a quienes en España aplican la #Hipocresía en grado superlativo y la doble vara de medir... y a los que callan».

Las primeras reacciones desde las filas socialistas fueron de considerar que el tema estaba resuelto con las explicaciones que Huerta había dado a Sánchez, pero a medida que fue avanzando el día y creía la ola de críticas mostraron su preocupación.