Marlaska promete a las víctimas que solo habrá acercamientos individuales de presos de ETA

melchor saiz-pardo MADRID / COLPISA

ESPAÑA

Javier Lizón | efe

Colectivos de damnificados advierten que vigilarán los traslados

22 jun 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Hubo sintonía a pesar de que las últimas declaraciones del Gobierno sobre la política penitenciaria para los presos de ETA habían generado desconfianza entre las víctimas del terrorismo. En la primera reunión del ministro del Interior con estos colectivos no hubo en apariencia desencuentros, pero sí hubo firmeza y serias advertencias por parte de los afectados.

Los representantes de una treintena de colectivos que asistieron al encuentro en Madrid avisaron a Fernando Grande-Marlaska que estarán vigilantes a todos los movimientos de presos de ETA y que rechazarán los acercamientos colectivos o la concesión de beneficios a los internos que no muestren arrepentimiento real y que no accedan a colaborar con la Justicia para esclarecer los más de 300 crímenes de la banda terrorista que todavía no están resueltos.

El ambiente fue de entendimiento, aunque hubo colectivos, en especial Dignidad y Justicia, que anunciaron al titular de Interior que están dispuestos a salir a la calle, como en las protestas del 2005 contra el Ejecutivo de Rodríguez Zapatero, en el caso de que Interior haga movimientos colectivos de presos «cediendo a las presiones de Bildu y el PNV».

La mayoritaria Asociación de Víctimas del Terrorismo precisó que solo contemplarán las manifestaciones si Marlaska incumple su promesa de respetar la ley y acercar a presos de manera conjunta. Grande-Marlaska sabía que no iba a ser una reunión fácil, aunque ya conocía de su etapa de juez de la Audiencia Nacional a varios de sus interlocutores. El ministro se sentó a la mesa solo días después de que el presidente Pedro Sánchez y él anunciaran que se abría una nueva fase en la política penitenciaria respecto a los internos de la disuelta banda terrorista. Palabras que habían sembrado desasosiego en los colectivos. 

Transparencia

El ministro no se desdijo y anunció que habrá cambios penitenciarios. Es más, dejó expresamente abierta la puerta de los acercamientos en su encuentro, pero intentó tranquilizar a las víctimas, a las que prometió que cualquier movimiento será individualizado y, sobre todo, que los beneficios, como reclaman los damnificados, serán solo como respuesta a arrepentimientos reales y a la colaboración con la Justicia. Se comprometió a que no habrá acercamientos colectivos y, sobre todo, anunció que informará de cualquier movimiento previamente a las víctimas. «La confianza únicamente puede generarse previa información y transparencia», abundó Grande-Marlaska, que dijo entender que las víctimas vayan a monitorizar muy de cerca todo movimiento de Instituciones Penitenciarias.

Las palabras de Grande-Marlaska dejaron más tranquilas a la mayoría de asociaciones, que se mostraron partidarias de dar un «voto de confianza» al nuevo ministro.