PP y Ciudadanos acusan a Sánchez de no haber arropado a Borrell

Francisco Balado Fontenla
f. balado MADRID / LA VOZ

ESPAÑA

Marta Fernández Jara | Europa Press

Rufián vuelve a llamar«hooligan» al ministro de Exteriores

23 nov 2018 . Actualizado a las 10:40 h.

Sigue coleando la bronca vivida este miércoles en el Congreso durante la sesión de control al Gobierno que acabó con la denuncia de Josep Borrell de haber recibido un escupitajo por parte del diputado de ERC Joan Salvador cuando abandonaba la Cámara en señal de solidaridad con su compañero Rufián, expulsado por la presidenta Ana Pastor tras sus continuas faltas de respeto al titular de Exteriores. Los partidos de la oposición consideran que el presidente del Gobierno está tan arrodillado ante los independentistas, con cuyos votos se ha instalado en el poder y de cuyos votos depende en buena parte su continuidad en la Moncloa, que ni siquiera ha sido capaz de salir en defensa de su ministro con la contundencia que requería el asunto.

Frankenstein, descontrolado

«Hay un ministro que le hace frente al independentismo. Parece que eso a Sánchez no le gusta demasiado, y quizá es porque la presidencia del Gobierno se la debe a Rufián», comentó este jueves el diputado popular Fernando Martínez Maillo a su llegada al Congreso, destacando el comportamiento de su grupo parlamentario, que ovacionó a Borrell tras su encontronazo con el portavoz adjunto de ERC.

Por su parte, el presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, consideró este jueves que el «Gobierno Frankenstein» de Sánchez, nombre con el que lo bautizó Rajoy durante la moción de censura, «se le ha ido de las manos» al jefe del Ejecutivo. Rivera, que se refirió a la bronca del miércoles como «un espectáculo lamentable», exigió al presidente del Gobierno que rompa de una vez por todas con sus aliados y que vuelva al marco constitucional: «Que no se equivoque de aliados y de adversarios», afirmó, denunciando que parece encontrarse «más cómodo con los que escupen e insultan a tres millones de votantes que con quienes aplauden y defienden a Borrell».

La presidenta del Congreso, Ana Pastor, logró que este jueves disminuyese el tono bronco que se había instalado en el Congreso tras sus conversaciones entre bambalinas con todos los actores implicados en el escándalo del miércoles. Pero aunque bajó el tono, todos siguen insistiendo en su mensaje. Rufián volvió a llamar este jueves hooligan a Borrell y Joan Salvador insiste en que el titular de Exteriores miente, y que jamás le ha escupido.