Garantiza, ante la propuesta de Casado, que Galicia ejercerá sus competencias «con lealdade»
30 nov 2018 . Actualizado a las 05:00 h.El presidente de la Xunta no entiende «en que consiste o problema» en torno a la propuesta del líder del PP, Pablo Casado, que en los últimos días ha defendido la idea de reforzar las competencias estatales en educación, independientemente de que la gestión sea autonómica. Para Feijoo, «aquí nada cambiou», dijo al término de la reunión de su Gobierno refiriéndose a la Constitución, al Estatuto y al desarrollo que hacen del reparto de responsabilidades administrativas. Y cree que no será su partido el que ponga en duda esta cuestión que recogen ambos textos, de los que considera que en su partido son firmes «defensores».
Sin embargo, dando margen a la interpretación sobre la propuesta de Casado y sin llegar a desmarcarse de ella, apuntó que el Gobierno central y las comunidades pueden coordinarse mejor y hacer un trabajo por una educación «máis homoxénea» en todo el territorio nacional. Galicia, explicó, «vai seguir exercendo a súa competencia con normalidade, lealdade e compromiso», aunque cree que se pueden acordar algunas cuestiones como establecer un proceso de selección de docentes en toda España que sea similar, al estilo de las pruebas mir que se hacen para acceder a la sanidad pública. El PP, insistió, trabaja en esa línea, en la que están «de acordo».
El problema es Cataluña
La bandera centralizadora que ha levantado Casado durante la campaña andaluza ha apelado directamente a los presidentes autonómicos populares, aunque desde la dirección del partido se han encargado de matizar en las últimas horas que las «deslealtades» se focalizan esencialmente en Cataluña. Pero insisten en que hay margen para trabajar y obligar a las comunidades a hacer un uso correcto de la transferencia.
El líder del PP afirma que esta idea la ha compartido ya con los referentes autonómicos de su partido, entre ellos Feijoo, pero no todos han reaccionado igual. Juan Vicente Herrera (Castilla y León) fue el primero en rechazar la «recentralización» educativa, y el propio candidato andaluz, Juan Manuel Moreno, restó fuerza a ese concepto y matizó que lo único que busca el partido es recuperar la iniciativa para evitar que existan «17 modelos diferentes».