Vox genera turbulencias entre PP y C's

La Voz REDACCIÓN / LA VOZ

ESPAÑA

Moreno pidió este viernes a Ciudadanos y a Vox que abandonen tacticismos para no frustrar el cambio
Moreno pidió este viernes a Ciudadanos y a Vox que abandonen tacticismos para no frustrar el cambio Raul Caro Cadenas / EFE

Ciudadanos amenaza con desmarcarse del acuerdo con los populares si estos ceden consejeros o asumen propuestas programáticas del partido ultraderechista

29 dic 2018 . Actualizado a las 10:20 h.

Los doce parlamentarios andaluces de Vox se han convertido en los invitados incómodos que casi nadie quiere pero que todos necesitan. Sus votos son imprescindibles para que Juanma Moreno sea el próximo presidente de la Junta de Andalucía, y, aunque el PP no tiene reparos en tenerlos como convidados, en Ciudadanos tratan de evitar, o si no ocultar, una relación directa con el partido ultraderechista. Populares y naranjas cerraron un acuerdo programático que facilitó de paso la elección de Marta Bosquet como presidenta del Parlamento andaluz.

Para ello, el PP facilitó la incorporación de un parlamentario de Vox a la Mesa de la Cámara con la aquiescencia de Ciudadanos, que trató de no mancharse las manos en la elección. Pero desde el partido de Santiago Abascal empiezan a ver con malestar las reticencias de Ciudadanos, y exigen que se visibilice la negociación con ellos. Hasta el punto de que su secretario general, Javier Ortega Smith, aseguró públicamente que el PP les había ofrecido varias consejerías en el Gobierno, que Vox había rechazado porque no tendría capacidad para llevar adelante su programa.

Esta propuesta no ha sentado nada bien en Ciudadanos, que este viernes advirtió que solo contempla un bipartito con el PP y, en palabras de José Manuel Villegas, «no vamos a ir a ninguna otra fórmula, ningún otro partido va a estar en ese Gobierno». El secretario general de Ciudadanos insistió en que su partido «no estará en un acuerdo diferente». Y no solo eso. Santiago Abascal ya reclamó la víspera de la constitución del Parlamento andaluz una negociación programática con el nuevo Ejecutivo para darle su apoyo. La respuesta que este viernes dio Villegas es que el programa de gobierno será «el documento acordado entre el PP y Ciudadanos» y, por lo tanto, «no va a haber ningún otro tipo de negociación o pacto en el aspecto programático».

La amenaza implícita de Ciudadanos de romper el pacto con los populares si se salen del guion acordado para satisfacer a Vox no sentó nada bien en el PP. Su candidato a presidir la Junta, Juanma Moreno, pidió a los dos partidos que se alejen de los tacticismos y hagan un ejercicio de responsabilidad para no frustrar el cambio de Gobierno en Andalucía. El PP nunca ha hecho ascos al partido de Abascal, al que Pablo Casado se ha negado siempre a calificar de extrema derecha y ha reconocido que es una formación hija del PP, porque muchos de sus votantes son antiguos electores populares. Juanma Moreno tiró este viernes de pragmatismo y, en un intento de combatir los recelos de Ciudadanos, señaló que Vox «va a tener una enorme capacidad de influencia con sus 12 escaños». Recordó a los dirigentes de C’s que «necesitamos a Vox para cambiar Andalucía», por lo que «su influencia existe, nos guste o no».  

«Luz y taquígrafo»

Y los dirigentes de la formación ultraderechista no tienen intención de dejar pasar la oportunidad de reforzar la visibilidad política que les han dado las elecciones andaluzas y su capacidad de influencia de cara a la formación de Gobierno. Por ello, su secretario general, Javier Ortega, anunció que van a «publicar con luz y taquígrafo todas las medidas que vamos a pedir, no a exigir, porque no creo que sea el término correcto», en sus negociaciones con el PP. Y en concreto confirmó que van a «pedir que se cumplan una serie de medidas, como la sustitución de la ley andaluza de violencia de género por una ley de violencia intrafamiliar», y la «derogación de la ley andaluza de memoria histórica».

Marín reclama también Hacienda en un Gobierno con menos consejerías

El PP y Ciudadanos preparan un Gobierno con entre diez y doce consejerías, frente a las trece que tiene el actual de Susana Díaz. La pretensión es que sea paritario entre los dos partidos, pero con la puerta abierta a incorporar a dos o tres independientes. En realidad, este es el cupo de consejeros que el PP quería reservar para Vox si decidiera entrar en el gabinete, una pretensión a la que se resiste Ciudadanos, que no quiere saber nada de compartir asiento en el consejo con miembros de la ultraderecha. No se discute ya que Juanma Moreno será el presidente, y Juan Marín, de C’s, el vicepresidente. Además, los naranjas quieren quedarse con la Consejería de Hacienda, con el argumento de que no puede estar en manos del partido que presida la Junta para así hacer de contrapeso.