Casado presume de centralidad tras el pacto y dice que es un preámbulo de «lo que pasará en mayo», mientras Díaz no será propuesta ya como candidata
10 ene 2019 . Actualizado a las 19:31 h.Ciudadanos no acaba de encontrarse cómodo con los pactos cerrados ayer en Andalucía que la próxima semana le auparán a la Junta en un gobierno bipartito junto al PP gracias al voto de los doce diputados de Vox. La incomodidad llega hasta tal punto que, en lugar de festejar el cambio de gobierno en San Telmo tras 36 años de socialismo, los dirigentes naranjas dedican todos sus esfuerzos en desvincularse por completo de la formación de ultraderecha. Ayer fue el futuro vicepresidente, Juan Marín, que subrayaba que no tenía nada firmado con Vox. Este jueves le tocó al líder del partido, Albert Rivera, que se refirió al pacto entre el PP y Vox mediante el que se desbloqueará la investidura como «papel mojado, un acuerdo entre dos grupos parlamentarios que no vincula al Gobierno de Andalucía», comentó en una entrevista en Telecinco.
Con el giro del PP a la derecha, la gran obsesión de Rivera es pescar en el electorado de centro desencantado con Pedro Sánchez, de ahí el temor a que se les vincule con la formación de Santiago Abascal, con la que ha rechazado sentarse en la misma mesa negociadora. «Nosotros no hemos firmado ese acuerdo, ni hemos hecho ninguna reunión, ni nos hemos comprometido», insiste el líder de Ciudadanos, haciendo especial hincapié que el único documento que compromete a su partido es el que firmaron con el PP.
En esta misma línea se manifestó Juan Marín de nuevo esta mañana en una entrevista en la Ser: «A mí no me vincula un acuerdo entre dos grupos parlamentarios, igual que tampoco me vincularía si fuera entre el PSOE y Adelante Andalucía», comentó.
Vox se comprometió ayer a favorecer la investidura de Moreno Bonilla como presidente de la Junta. Lo hizo consciente de que los andaluces no podrían entender otra salida que no fuese el cambio, por lo que retiraron del documento final muchas de las polémicas exigencias que reclamaban hasta hace solo unas horas, como el cierre de la televisión andaluza o la asfixia económica de la ley de violencia machista. Sin embargo, su secretario general, Javier Ortega Smith, avanzaba ayer que no se trataba de una renuncia definitiva y que tratarían de ir introduciéndolas a lo largo de la legislatura mediante su debate en el Congreso. «Si traen una ley que no nos gusta, votaremos que no con las dos manos», manifestó Rivera, que garantizó que no permitirían que se retirase ni un solo céntimo de las ayudas destinadas a las mujeres víctimas de los malos tratos.
Ortega Smith, acusó hoy a Ciudadanos (C's) de estar «maniobrando» para que el acuerdo que ayer firmaron con el PP para posibilitar la investidura de Juanma Moreno sea «papel mojado». Vox no se cree una consejería de Familia en el nuevo Gobierno autonómico, sino que quede «integrada» en una consejería de Igualdad que podría estar en manos de la formación de Albert Rivera. Además, subrayó que el acuerdo suscrito entre Vox y el PP se va a producir y pide al líder de Ciudadanos que «si no entiende que habrá cambio, es mejor que deje pasar a quienes están dispuestos a hacerlo».
Díaz no será propuesta como candidata
Por otra parte, finalmente el PSOE no propondrá a Susana Díaz como candidata a la reelección en el pleno que se celebrará la próxima semana, tal y como desveló esta mañana el portavoz del Grupo Socialista en el Parlamento, Mario Jiménez. La todavía presidenta en funciones pasará a ejercer su «liderazgo en la oposición». La pasada semana los socialistas andaluces habían anunciado que propondrían a la presidenta del parlamento autonómico a su candidata, pero una vez que se ha desbloqueado la investidura de Moreno Bonilla, han decidido renunciar.
Al mismo tiempo, el presidente del PP, Pablo Casado, ha presumido este jueves de la «centralidad» que ha demostrado su partido tras el acuerdo «histórico» con Vox y Ciudadanos, que, según ha dicho, pone fin a casi «cuatro décadas de gobierno clientelar y corrupto» del PSOE en Andalucía. A su entender, «esto es preámbulo de lo que va a pasar en mayo» tras las municipales y autonómicas y en España tras las generales, recogió Europa Press. «Ayer el Partido Popular demostró que es el único partido que está en el centro y puede pactar a la derecha y a la izquierda», ha afirmado Casado en un acto en Santander para presentar a Gema Igual y Ruth Beitia como candidatas a la Alcaldía y a la comunidad de Cantabria. Casado ha indicado que, una vez que el bipartidismo ha terminado y hay nuevos partidos en el escenario político, el PP es capaz de ejercer de «árbitro» para ponerlos de acuerdo. A su entender, ese hecho demuestra que el «voto útil es el PP». Asimismo, ha señalado que la «centralidad» que han demostrado en Andalucía la trasladarán a más plazas. «Nos jugamos que al final, lo que ha pasado en Andalucía y han estado a punto de desbaratar no solo el PSOE sino muchas veces también los complejos de otros partidos, vuelva a suceder en otras autonomías y en otras ciudades», ha enfatizado. En parecidos términos se ha expresado después ante los periodistas, al término del acto, al asegurar que el pacto andaluz es el «preámbulo» de lo que ocurrirá en los comicios de 2019. «Con futuro en Andalucía y preámbulo de lo que va a pasar en España», ha manifestado.