Todos los partidos creen que el otro va de farol

g. b. MADRID / LA VOZ

ESPAÑA

Las posiciones siguen inamovibles, con Podemos exigiendo ministerios, y PP y Cs rechazando abstenerse

02 jul 2019 . Actualizado a las 09:32 h.

La necesidad de permanecer en Bruselas cuando hoy se haga público el día en el que se pondrá en marcha el reloj de la investidura arrebata a Sánchez una oportunidad de comparecer solemnemente tras el anuncio para tratar de elevar la presión sobre Unidas Podemos, pero también sobre el PP y Ciudadanos, para que accedan a facilitar su elección como presidente del Gobierno sin contrapartidas, amparándose en la necesidad de que España cuente con un Ejecutivo en plenas funciones y con el mayor respaldo posible ante los importantes cambios que se avecinan en la Unión Europea.

No parece, sin embargo, que esos argumentos hagan mella en Unidas Podemos, cuyo líder, Pablo Iglesias, está dispuesto a mantener hasta el final el pulso por lograr un Gobierno de coalición con él de ministro, no solo por estrategia política, sino porque es su única posibilidad de reforzar su posición en el liderazgo de su partido, muy debilitada tras los últimos fracasos electorales. En el partido morado están convencidos de que no habrá repetición electoral porque Sánchez no se atreverá a poner en juego su presidencia y que, por tanto, o bien acabará cediendo a las pretensiones de Iglesias, o alcanzará un acuerdo con Ciudadanos y el PP en el mes de septiembre, tras una investidura fallida en julio, para impedir la repetición de los comicios. Pero en Ciudadanos, al contrario, dan por hecho que Sánchez tiene ya un acuerdo que acabará haciéndose público no solo con Iglesias, sino también con los independentistas de ERC, aunque este permaneciera secreto, para garantizarse la abstención de los secesionistas. Y Sánchez, a su vez, cree que cuando se acerque el momento de la votación, Iglesias y Rivera ablandarán sus posturas. Así las cosas, será difícil que el mero anuncio de la fecha de la investidura sea suficiente como para variar las posiciones de cada uno, ya que todos creen que el otro va de farol. Lo que cada vez parece más difícil es que Sánchez logre ser investido en julio. Desde el PSOE insisten en que si eso no ocurre habrá nuevas elecciones, porque no está dispuesto a presentarse a una segunda sesión en septiembre, cuando esté a punto de expirar el plazo para la repetición. Pero tampoco en esto lo creen los demás partidos.