Ministros hiperactivos para salvar al soldado Sánchez

Luís Pousa Rodríguez
LuÍs Pousa REDACCIÓN / LA VOZ

ESPAÑA

El ministro de Fomento en funciones, José Luis Ábalos, durante su visita este jueves a las obras de la estación de cercanías de Nuevos Ministerios (Madrid)
El ministro de Fomento en funciones, José Luis Ábalos, durante su visita este jueves a las obras de la estación de cercanías de Nuevos Ministerios (Madrid) Marcel Guinot | Efe

La gira de nueve titulares de carteras vende el mantra de que el bloqueo es culpa de Podemos, PP y Cs

09 ago 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Agosto ya no es sagrado. Aquel mes en el que, hace años, se bajaba la persiana por vacaciones es ahora un mes más. Al menos así lo quiere demostrar el Gobierno, que, a pesar de estar en funciones, ha pisado el acelerador para componer un programa de actos de alta intensidad. ¿El objetivo? Tratar de salvar la imagen del Ejecutivo -al que se acusa desde todos los flancos de tener el país paralizado- mientras continúa con su estrategia de diseñar, a partir de diversas reuniones con la sociedad civil, un programa progresista que obligue a Unidas Podemos a facilitar la investidura de Pedro Sánchez.

Hasta nueve ministros -diez si contamos al presidente- tenían este jueves actos públicos en su agenda. El 8 de agosto del 2018 solo la entonces titular de Política Territorial, Meritxell Batet, aparecía en el listado. Era un agosto de los de antes, de cuando los ministros se daban discretamente el relevo para irse a la playa mientras un par de ellos se quedaban de retén en Madrid. La nueva política no ha podido acabar con el sistema, pero sí con las vacaciones. 

La semana libre de Sánchez

Sánchez solo se tomará libre del 12 al 18 de agosto, así que esta semana ha decidido eliminar todos los huecos de su agenda. Este jueves se reunió con los secretarios generales de CC.OO. y UGT para verse después con los presidentes de la CEOE y Cepyme. A su lado estuvo la titular de Trabajo, Magdalena Valerio.

La omnipresente vicepresidenta Carmen Calvo tampoco ha detenido su frenética actividad. Como responsable de Igualdad se entrevistó en la sede de la Federación Española de Municipios y Provincias con su presidente, el alcalde de Vigo, Abel Caballero, con quien analizó el papel de los ayuntamientos en el pacto de Estado contra la violencia de género.

Si no hay previstos encuentros externos, los ministros de Sánchez aprovechan para hablar entre ellos. Es el caso de la ministra de Justicia, Dolores Delgado, que se vio con su compañero de Gabinete, el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, para coordinar las actuaciones del Plan de Seguridad del Campo de Gibraltar, con el narcotráfico en el punto de mira de las fuerzas policiales.

No hay que olvidar el flanco mediático, del que se ocuparon los responsables de Hacienda, María Jesús Montero, que se pasó por los micrófonos de la Cope, y el de Fomento, José Luis Ábalos, que visitó los platós de Antena 3. Ambos culparon a Podemos, PP y Ciudadanos de bloquear la investidura de Sánchez y mantener al país sumido en la parálisis y con la amenaza de la repetición electoral en el horizonte. 

Galicia, destino privilegiado

Galicia ha sido uno de los destinos favoritos de los ministros de Sánchez durante este peculiar tour del porvenir. Si hace unos días visitaron A Coruña las ministras de Hacienda, María Jesús Montero, y de Industria, Reyes Maroto, este jueves fue el turno de Pedro Duque, titular de Ciencia, Innovación y Universidades. Al igual que sus colegas Ábalos y Montero, Duque reiteró el mantra incansable de la Moncloa: al seguir en funciones, el Gobierno está atado de pies y manos. Así no hay quien gaste.

Pero no se acabó la gira con el ministro astronauta. Hasta los políticos de perfil más bajo, como Luis Planas (Agricultura) o María Luisa Carcedo (Sanidad) quisieron aportar su granito de arena para salvar al soldado Sánchez, por lo que engrosaron con reuniones varias la ya abultada agenda del Ejecutivo.

Y hoy, Consejo de Ministros.