Un bronco debate augura una tensa legislatura en la Comunidad de Madrid

M. E. Alonso / Nuria Vega MADRID / COLPISA

ESPAÑA

Isabel Díaz Ayuso, este miércoles, a su llegada a la Asamblea de Madrid, pasa junto al líder de Más Madrid, Íñigo Errejón
Isabel Díaz Ayuso, este miércoles, a su llegada a la Asamblea de Madrid, pasa junto al líder de Más Madrid, Íñigo Errejón Kiko Huesca | Efe

Isabel Díaz Ayuso, elegida presidenta con el apoyo de PP, Cs y Vox, repelió con dureza los ataques de la oposición

15 ago 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

La popular Isabel Díaz Ayuso, fue elegida este miércoles nueva presidenta de la Comunidad de Madrid, con un total de 68 votos a favor del PP, Ciudadanos y Vox, frente a los 64 votos en contra de PSOE, Más Madrid y Podemos. Ayuso anunció que el lunes dará a conocer la composición de su Gobierno, en el que, avanzó, no impondrá ningún tipo de «vetos».

No fue hasta el último minuto, cuando ya no había posibilidad de réplica. Isabel Díaz Ayuso aprovechó los últimos compases de su investidura para romper su silencio y defenderse de los escándalos que la rodean. «Me relacionan con un caso de corrupción cuando nadie me ha llamado nunca a declarar», aseveró. 

«Campaña machista»

La nueva presidenta regional se presentó como víctima de una campaña «deleznable» y «machista», que atribuyó a la izquierda, y aseguró que con ella se había traspasado una línea al poner a su familia en el punto de mira. La dirigente del PP denunció las «medias verdades» que se han dicho, en especial, sobre su padre -ya fallecido- y advirtió a sus adversarios de que ella nunca jugaría con esa moneda de cambio. «No escarbaré en la vida de sus difuntos», zanjó.

La sombra de la corrupción sobrevoló este miércoles la investidura de la popular y subió los decibelios de un debate, que se tornó bronco por momentos. Las formaciones de izquierda aprovecharon la sesión en la Asamblea de Madrid para agitar los fantasmas que acechan a Díaz Ayuso y augurarle un mandato breve. «No apostaría nada mío por que fueran cuatro años», avisó Íñigo Errejón. El portavoz de Más Madrid y la popular protagonizaron un durísimo enfrentamiento, que superó lo político para convertirse en un intercambio de descalificaciones personales y que augura una legislatura tensa. 

Intercambio de golpes

El exdirigente morado minusvaloró a Ayuso por no «aguantar un debate de quince minutos» y apuntó a su limitada capacidad de oratoria. La popular contraatacó acusando al que fuera tándem electoral de Manuela Carmena de ser «el personaje más traidor de la política española» y de tener las manos «manchadas de dictadura». Ayuso arremetió contra el currículo y las «compañías» de Errejón y le reprochó haber dado la espalda a Pablo Iglesias en el momento más difícil de Podemos.

El exdiputado morado eludió responder a los ataques sobre su pasado y se centró en pedir explicaciones a la dirigente del PP sobre el posible alzamiento de bienes que habría presuntamente cometido, el supuesto trato de favor que le habría dado AvalMadrid o su presunta relación con la trama Púnica. «Ustedes pelean -le recriminó- para ganar una prórroga y frenar la acción de la justicia».

No fue el único reproche que tuvo que escuchar Ayuso. La portavoz de Podemos, Isabel Serra, condenó su relación con la corrupción del PP tras haber «crecido con ella» bajo el manto de Esperanza Aguirre mientras que el socialista Ángel Gabilondo insistió, con su habitual moderación, en que «hay que hablar de esto».